Workia es una HR Tech (startup de recursos humanos) fundada hace cinco años en Argentina, y que entró recientemente a Perú, Colombia y Paraguay. La empresa, según indica, desarrolla un sistema de recursos humanos, en el cual resuelve desde el cálculo de nóminas hasta la gestión de desempeño, capacitaciones y onboarding de los colaboradores.
Durante los pocos meses que tiene en el mercado peruano, Workia logró obtener sus primeros 25 clientes, de los cuales más de 20 fueron mediante un partner, y tres clientes de forma directa.
“Algunos de nuestros 16 módulos requieren la adaptación a la legislación del país, como el cálculo de nómina. Por ello, con el producto en su totalidad estamos en cuatro países: Argentina, Perú, Colombia y Paraguay. Con algunos otros módulos más soft, como capacitaciones y desempeño, estamos en Chile, México, Ecuador, entre otros”, señala Alfredo Terlizzi, CEO de Workia.
En toda la región, la empresa tiene como clientes a empresas del rubro de entretenimiento, tecnología, textil, retail, financieras, etc. Los primeros clientes que tiene en Perú provienen principalmente de los sectores de tecnología y retail. En Perú, por ejemplo, Workia trabaja con una conocida compañía de productos de higiene.
¿Por qué entrar al mercado peruano?
A pesar que industrias como México o Brasil cuentan con un ecosistema de startups más maduro y con alta competitividad, Workia ve en Perú un mercado con un alto potencial de crecimiento. Principalmente, por parte de la demanda.
“Evaluamos que el mercado peruano está bien permeable a este tipo de productos, hay bastante demanda en la transformación digital de las áreas de recursos humanos. Es un mercado competitivo en cuanto a la moneda frente a otros de Latinoamérica”, indica Terlizzi.
Sin embargo, un problema transversal a todo Latinoamérica aún es la búsqueda de talento TI calificado. El problema se agrava con la escasez de financiamiento para emprendimientos y startups en particular.
“Hubo muchos despidos en compañías como Meta, Twitter. Lo mismo ocurrió con muchas startups que no sobrevivieron a la turbulencia. El mercado de inversión está apuntando más a la eficiencia y no tanto al crecimiento. Esto hace que se descomprima el nivel de demanda de personal calificado que hay”, evalúa el ejecutivo de Workia, quien asegura que igualmente la demanda de talento TI supera la oferta.
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Partners
En este escenario, el trabajo conjunto de las empresas de tecnología y sus clientes evolucionó a partir de la pandemia: las empresas que tradicionalmente ofrecían servicios por proyectos de corta duración, ahora se han convertido en los partners estratégicos de sus clientes, logrando así sinergias y eficiencias mutuas.
Para Terlizzi, la concepción y objetivo general es preparar un producto para que la implementación del cliente sea lo más fácil posible. “La realidad es que si un producto está preparado para implementarse ágilmente, más allá de cuánto esté repartida la responsabilidad, ya ganaste”, agrega.
En Workia, las implementaciones del producto se realizan entre tres y cinco meses en promedio. No obstante, los contratos y el tiempo en el que los clientes de la empresa permanecen con el producto pueden llegar hasta los cuatro o cinco años.
“El escenario macro del venture capital hizo que el crecimiento desmedido de demanda de personal y sus salarios se afloje un poco, pero el escenario sigue siendo el mismo”, menciona Terlizzi.
Planes de crecimiento
Luego de su llegada al Perú, Workia apunta a que las tres nuevas plazas (Perú, Colombia y Paraguay) representen más del 40% de la facturación de la empresa, y Perú el 20% aproximadamente.
“Este 2023 esperamos sumar alrededor de 80 clientes (en Perú). Además, esperamos alcanzar unos US$3.1 millones de facturación”, augura el CEO de Workia.
Workia recibió dos rondas de inversión en las que recibió más de US$5 millones. La primera para consolidar la operación en Argentina, y la segunda para empezar a expandirnos en Latinoamérica.
“Nuestros inversores son holdings, que respaldan el proyecto y que también han implementado el producto en sus propias operaciones”, explica Terlizzi.
Así, Workia está explorando aperturar una tercera ronda de financiamiento, más con objetivos relacionados a la aceleración del crecimiento de la empresa, y la consolidación de sus operaciones y de sus planes de expansión. Terlizzi destaca que las inversiones en startups son más controladas y se espera que las organizaciones sean más eficientes.
En esa línea, la HR Tech argentina mantiene planes de agregar algunas funcionalidades y lanzar nuevos microproductos.
“Planeamos sacar nuevos módulos relacionados directamente con recursos humanos, otros módulos relacionados con el mundo fintech, como “salario a demanda” (modalidad en la que un trabajador cobra parte de su salario ya devengado, en lugar de esperar a final de mes para cobrar la nómina completa)”, concluye el ejecutivo.
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