En un momento de recesión y contexto económico desafiante en Perú, la venta de vehículos livianos (automóviles, camionetas, SUV, furgonetas y pick up) cayó por segundo mes consecutivo (3%) en octubre último y las marcas también moderan su velocidad ante dicha situación. En el mismo periodo, la importación mensual se redujo a 12,000 unidades frente a un panorama con obstáculos. Así, S&P Global Mobility presentó su proyección para el mercado en el país y Sudamérica, y la Asociación Automotriz del Perú (AAP) e Inchcape compartieron sus perspectivas.
Guido Vildozo, senior manager de pronóstico de ventas de vehículos ligeros en las Américas para S&P Global Mobility, estimó que la importación de estos bienes en Perú se reduciría en 2.3% a 173,000 unidades el 2023. En el 2024, la caída sería de 2.5% a 169,000.
“Al pasar de un crecimiento de la economía de 5% a alrededor de 2% (estimado para el 2024), hay un impacto en la demanda. De igual manera, el efecto psicológico de las protestas también afecta”, comentó a Gestión, tras referir que el ingreso de estos vehículos al país recién repuntaría el 2025 sujeto a una mejora del clima político.
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Sin embargo, aclaró que la contracción estimada para Perú el 2024 es la menor del Pacífico Sudamericano junto con Ecuador. En Colombia y Chile, las caídas de 35% y 20%, respectivamente, en los últimos meses permite estimar un desempeño aún menos auspicioso en esos mercados.
Al respecto, destacó que la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos, la disciplina fiscal y la inversión minera en los últimos años le permiten al Perú adoptar una postura más resiliente. En el Pacífico Sudamericano, mencionó que el problema ya no se concentra en menos inventarios, sino en menor demanda.
En contraste, en la zona de Mercosur, refirió que la dinámica es distinta, pues algunos de sus miembros no solo importan, sino también producen vehículos (en Brasil y Argentina). En ese bloque, destacó que en el 2024 sí habría crecimiento en unidades (importación y venta).
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Vuelven las liquidaciones
Consultado por las expectativas de ventas en Perú ante una menor importación de vehículos ligeros, el presidente de la AAP, Karsten Kunckel, afirmó que la colocación acumulada a octubre (140,534 unidades) permite estimar que el segmento cerrará el 2023 con un alza de 2% o 3%. Sin embargo, reconoció que la perspectiva del 2024 es menos auspiciosa.
“Esperamos ver qué efectos tendrá el fenómeno El Niño. La venta se podría contraer algo más que la importación. En los últimos meses, hemos visto el impacto del estancamiento económico, no hay predictibilidad para la inversión, pero eso se puede revertir con políticas más claras”, declaró a Gestión, en el Encuentro Automotor 2023 de la AAP.
¿Qué medidas adoptarán las marcas? En lo más próximo, mencionó que volverían las campañas de remates o liquidaciones para terminar con los inventarios del 2023 y salir a comercializar los modelos del 2024. Así, estimó un rebote en las ventas en diciembre o inicios del próximo año.
Por su parte, anunció que la AAP retomará la organización del Motorshow para noviembre del 2024 luego de cinco años, a fin de dinamizar el sector. Sin embargo, precisó que no sería una feria de descuentos, sino de exhibición de las últimas tecnologías y modelos de las marcas.
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Fundamentos y oportunidades
Más allá de la coyuntura económica del 2023, el CEO de Inchcape para las Américas, Romeo Lacerda, destacó que la baja tasa de motorización de Perú (un vehículo por cada 10 habitantes), la población en edad juvenil y la demanda de commodities permiten mantener una perspectiva positiva a largo plazo.
En el mercado local, Inchcape adquirió al distribuidor automotriz Derco y ahora acumula una participación conjunta de 23% con su portafolio de marcas. Dicho share es uno de los más importantes para el grupo británico en Sudamérica y a nivel global.
Por su parte, Vildozo resaltó la menor inflación y endeudamiento de Perú frente a países vecinos, así como la fortaleza de la moneda local frente al dólar. Sin embargo, reiteró que un mejor clima político y social es clave para un repunte de la demanda.
En tanto, anotó que hay oportunidad para la venta de pick ups y SUV compactas, así como para reorientar la alta demanda de vehículos menores (motocicletas) hacia los vehículos ligeros. No obstante, reconoció que hay desafíos geográficos, de infraestructura y de oferta (baja disponibilidad de unidades pequeñas y de bajo precio) que superar.
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Bachiller en Comunicación Social (Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Trabajé en radio y prensa escrita y, desde el 2013, soy redactor de la sección de Negocios del Diario Gestión.