El empredurismo no se detiene en tiempos de pandemia, aunque la falta de planificación o experiencia, además de la coyuntura, puedan hacer virar la propuesta inicial.
En los primeros cinco meses del año el distrito de San Borja ha recibido 164 solicitudes de nuevos negocios. Entre estos, 18 bodegas, 17 restaurantes, 16 oficinas administrativas, 11 salones de belleza, 11 para servicios profesionales, 9 bazares, 7 minimarkets, 4 ferreterías y un paquete de rubros variados que suman 71.
Así lo indicó el gerente de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de San Borja, Guillermo Valverde, quien sostuvo que en el 2020, durante el mismo periodo, hubo 134 solicitudes y en 2019, unas 191.
“Si bien las solicitudes están algo bajas, no se detienen. Conforme pasa el tiempo algunos emprendimientos no resultan y cambian el rubro en el mismo local. Cada dos o cuatro meses giran el negocio”, sostuvo Valverde.
Así, cuando empezó la pandemia algunas personas se quedaron con licencias listas y un espacio por estrenar, entonces tuvieron que transformarse, dijo.
En los primeros cinco meses San Borja recibió 113 solicitudes de cambio de giro de negocio, un récord, mencionó.
“Hemos sacado ordenanzas para facilitar los trámites de las licencias de funcionamiento y, para cambio de rubro, se dispusieron de manera gratuita. Además, se hizo un proyecto para que las licencias salgan automáticamente y de manera virtual, sin necesidad de tantos trámites”, dijo el funcionario.
En tiempos pre pandemia solo se recibía un máximo de 40 solicitudes de cambio de giro de negocio al año, recordó.
Opciones
“Actualmente tienen mucho éxito los minimarkets, restaurantes y farmacias”, refiere Valverde.
Explica que las tiendas de conveniencia tienen respuesta positiva por parte de la población porque evitan desplazarse para conseguir un producto. Además, estos establecimientos se adaptaron rápidamente al sistema de delivery.
Actualmente, los lugares más solicitados para iniciar un negocio son las avenidas Aviación y San Luis. También los centros comerciales de La Rambla y el Real Plaza Primavera, dijo.
El representante de la Municipalidad de San Borja detalla que en los primeros meses del año se requirió un importante número de licencias en la avenida Canadá.
En comparación a lo que ocurría antes de la pandemia, Velarde explicó que los inversionistas, en su mayoría, apostaban por boutiques, tiendas en centros comerciales y restaurantes. Pero este último no tanto como ahora.
Sector inmobiliario
En cuanto a inversiones en el sector inmobiliario, en San Borja solo el 2% de las obras están paralizadas, pero por periodos cortos, 45 días como máximo, refiere el funcionario.
“Nos asombró porque la parte inmobiliaria no se detuviera, excepto durante la cuarentena obligatoria. Actualmente hay 153 obras en ejecución y 23 de ellas autorizadas este año”, explica Velarde.
Hasta el mes de mayo había incluso nuevas solicitudes de obras, pero de proyectos que ya se encontraban financiados. “Son, sobre todo, para nuevas construcciones de departamentos. San Borja es un 85% residencial. Los edificios multifamiliares se siguen vendiendo”, dijo.
Actualmente el valor de metro cuadrado en el distrito es de US$1,850. El año pasado estuvo en US$1,780 y, en el 2019, en US$ 1,875.
Proyectos comerciales
En lo que refiere a proyectos comerciales, el funcionario señaló que por el momento los centros comerciales todavía se encuentran en recuperación, pero tienen proyectos de ampliación. Por ejemplo, se planea la construcción de una torre de oficinas en el terreno donde está ubicado el Real Plaza y también nuevos edificios en la avenida Javier Prado, en la zona donde se ubica La Rambla.
Dato
Cierres. De marzo a diciembre del 2020 se registraron 267 solicitudes de cese de actividades. “Nunca tuvimos tantos negocios cerrando”, indicó Guillermo Velarde.
Antes, en promedio, eran 50 locales como máximo al año. Los rubros que no resistieron el impacto de la pandemia fueron entretenimiento, casinos, cines, gimnasios, saunas, karaokes y centros de estimulación temprana.