A mediados de octubre último, la Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) acordó aprobar, con condiciones específicas, la operación de concentración empresarial entre la suiza Sika AG y el Grupo Chema, conglomerado dedicado a la producción de materiales para la colocación de baldosas en Perú con operación a nivel nacional. Ahora, tras este fallo, la firma internacional reveló que se ha completado la adquisición antes mencionada de la empresa peruana.
Para la compañía, esta transacción fortalece su posición en el segmento de morteros (mezcla de productos para nivelar, rellenar u otros procesos en la construcción), el cual está creciendo rápidamente y ofrece importantes oportunidades de venta cruzada a través de una mayor presencia en los canales de distribución y una red de fabricación complementaria.
Asimismo, la compra de Chema le permitirá a Sika ampliar significativamente su cartera de acabados para edificios y ofrecer oportunidades de venta cruzada con sus productos complementarios, como selladores, adhesivos, membranas de aplicación líquida y productos impermeabilizantes.
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“Con la combinación de nuestros negocios, contamos con una excelente plataforma para acelerar nuestro crecimiento en Perú. La ampliación de la oferta de productos y la presencia geográfica nos permitirán ofrecer un mejor servicio a los clientes nuevos y existentes con soluciones completas en todo el país”, comentó Mike Campion, gerente regional para las Américas de Sika.
Las condiciones en la operación
Si bien el Indecopi dio luz verde recientemente a la operación de concentración, estableció ciertas condiciones para mitigar posibles riesgos en determinados segmentos del mercado de materiales de construcción. En detalle, Sika deberá ceder de forma definitiva algunas marcas pertenecientes al Grupo Chema.
Además, otras marcas serán licenciadas por un periodo de siete años a una empresa independiente que podrá competir de manera efectiva en los mercados donde se han identificado riesgos para la competencia. Durante este tiempo, la multinacional suiza también autorizará el uso del logo de la marca “Chema” y de la imagen comercial de los productos, que serán cedidos o licenciados.
Una vez termine el licenciamiento, Sika enfrentará un periodo de bloqueo de tres años, en donde no podrá comercializar productos bajo las marcas licenciadas. Dicha medida busca que la nueva empresa licenciada tenga la oportunidad de consolidarse como un competidor activo en el mercado, sin que intervenga directamente la compañía suiza.
Para garantizar que esta operación no impacte de forma negativa a los consumidores mientras se ejecuta el proceso de cesión y licenciamiento de marcas, Sika no podrá modificar los precios de los productos incluidos en el acuerdo. De este modo, se busca evitar un aumento en las cotizaciones durante este periodo de transición.
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