Royal Dutch Shell desaceleró su refinación y amortizará hasta US$ 800 millones en el primer trimestre del 2020 después de una dramática caída de la demanda de petróleo debido a la pandemia del coronavirus.
En una actualización antes de presentar sus resultados del primer trimestre, Shell dijo que espera una “incertidumbre significativa” sobre los precios y la demanda de gas y petróleo como resultado de un desplome del consumo.
Ante las medidas de cuarentena en el mundo que afectan a unos 3,000 millones de personas -cerca de un 40% de la población mundial-, la demanda de combustible se ha hundido y ha obligado a Shell a reducir su producción de refinados en alrededor de 13%.
La fuerte caída de la demanda, que podría reducir el consumo en 25% respecto al 2019, representa una amenaza significativa para Shell, que es la mayor minorista petrolera del mundo con más de 40,000 estaciones de servicio.
La compañía anglo-holandesa dijo recortó su proyección de precios del gas y el petróleo para el 2020, lo que resultó en un cargo después de impuestos en el rango de los US$ 400 millones a US$ 800 millones.
Los precios del crudo referencial Brent perdieron cerca de 65% en el primer trimestre y cotizaban bajo los US$ 23 por barril el martes, como resultado de la fuerte caída de la demanda global por el coronavirus y por las promesas de Arabia Saudita y Rusia de que elevarán su producción.
Las acciones de Shell subían 5% en las primeras operaciones en Londres.
Shell dijo este mes que reduciría su gasto en entre US$ 5,000 millones y US$ 20,000 millones o menos y suspendería su enorme plan de recompra de acciones por US$ 25,000 millones en un esfuerzo por lidiar con la situación.
La producción de petróleo de Shell en el primer trimestre habría caído en 4.5% frente al cuarto trimestre del 2019, mientras que los volúmenes de gas natural licuado (GNL) habrían disminuido en 2.3%.