El número de contagios confirmados por COVID-19 supera los 10.5 millones a nivel mundial y la cifra de fallecidos está por encima de los 510,000. Mientras tanto, la carrera global para conseguir una vacuna contra el coronavirus se acelera. Según Bloomberg, hay más de 130 en desarrollo.
"Los esfuerzos para vencer al COVID-19 no pueden ser únicos y necesitamos de la colaboración conjunta en pro de la salud pública", comenta Diego Hovispo, country manager de Sanofi Pasteur Perú.
A nivel global, la compañía francesa es uno de los principales desarrolladores de vacunas y produce cerca 2.5 millones al día (más de 900 millones al año).
Cerca de 500 millones de personas usan las vacunas de Sanofi. Y, tomando en cuenta que la población mundial es de 7,700 millones, ni siquiera uno de los principales productores de vacunas podría manejar la escala necesaria para el nivel de inmunización que urge.
Según comenta Hovispo, normalmente el tiempo de desarrollo e investigación de una vacuna es de aproximadamente 10 años. El récord histórico de fabricación es de 2 años. “En este momento, las compañías alrededor del mundo están trabajando para romper ese récord y justamente para acortar tiempos, se están haciendo alianzas”.
Alianzas
Sanofi Pasteur ha realizado dos alianzas. Una con un rival histórico, GlaxoSmithKline (GSK), y otra con Translate Bio.
"Sanofi tiene dos prototipos de vacuna contra el COVID-19 y se espera, en cualquier caso, llegar a la mitad del próximo año con todos los estudios listos", indica Hovispo. Luego de ello toca una etapa de aprobación por las entidades regulatorias.
En el caso de la alianza con GSK, Sanofi aporta el antígeno de la proteína S del coronavirus, mientras que GSK contribuye con el adyuvante que envuelve al antígeno de la vacuna.
“En antígeno es una parte de la cadena del ADN del virus, una proteína que se desprende y se adhiere al sistema inmune y el adyuvante es un líquido gelatinoso acuoso que permite a una vacuna tener una mejor respuesta cuando es colocada en una persona”, explica Hovispo.
Normalmente estos procesos son lineales, es decir, una etapa viene luego de la otra. Con la alianza se acortan los tiempos. La primera fase de ensayos se realizará en setiembre y, a diferencia de lo usual, en esta etapa de la investigación se van a considerar a varios cientos de personas en el estudio.
De otro lado, Sanofi Pasteur amplió su colaboración con la compañía biotecnológica Translate Bio. Así, Sanofi recibirá los derechos exclusivos para desarrollar, fabricar y comercializar vacunas contra enfermedades infecciosas utilizando la tecnología del ARNm (consiste en llevar el código genético del ADN a las células).
Producción
Actualmente para las enfermedades como la influenza, no existe un solo proveedor global. Lo mismo ocurrirá con la vacuna contra el COVID-19.
“El hecho de que hayan muchos productores en el mercado es positivo, porque hay que ser conscientes de un factor muy importante: el coronavirus no es el único virus con el que nos enfrentamos”, explica Hovispo. A la vez, esto permite escalar la producción en el volumen de vacunas.
Sanofi cuenta con capacidad de producción en Estados Unidos, Europa y el resto de regiones del mundo.
“Si bien la producción de Estados Unidos será principalmente para dicho país, el resto estará dirigida a cubrir Europa y los demás países del mundo”, indica.