La salud ocupacional, la rama de la medicina que vela por el bienestar físico y mental de los trabajadores, ha tomado mayor importancia para las empresas durante el 2020 por dos razones primordiales: demandas en pruebas de detección, diagnóstico y seguimiento con respecto al coronavirus COVID-19 y porque los líderes empresariales toman más consideración el cuidado de sus colaboradores.
Si bien el marco regulatorio presentado en la ley Nº 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo impulsó su expansión, en los últimos 10 años el sector Salud ocupacional tuvo un crecimiento del 5% al 8% en los últimos 10 años. Sin embargo, en el 2020 ha tenido un repunte muy alto al triplicar la demanda hasta el 30%, señala José Antonio Martínez gerente general de Aptus.
La llegada de la pandemia generó una serie de modificaciones que intensificó la exigencia en las empresas hacia la salud de los trabajadores. “Ha habido un incremento en la demanda de pruebas de detección, diagnóstico, demanda y seguimiento respecto al COVID-19. Las empresas de salud ocupacional nos hemos tenido que convertir también en prestadores de pruebas de diagnóstico”, dijo Martínez a Gestión.pe.
Detalla que empresas productivas del sector primario han intensificado sus necesidades del servicio de salud ocupacional, sobre todo en el requerimiento del servicio asistencial, es decir, postas médicas dentro de las compañías o plantas industriales, en el cual el sector minero ha sido el de mayor demanda.
“También se ha visto dinamizado por las pruebas de laboratorio, fruto del incremento de las solicitudes de médicos de vigilancia en empresas y médicos asistenciales en las unidades productivas”, comenta.
Otro factor primordial para el aumento de la demanda tiene relación con el cambio en la percepción de la prevención de la salud. “No tiene que ver únicamente por el tema regulatorio, sino porque las empresas ya están convencidas de que tienen que realizar actividades de prevención para mitigar los riesgos asociados al ejercicio de cada puesto de trabajo. Eso se ha traducido en un impulso”, sostiene el representante de Aptus.
En tal sentido, Aptus ha logrado quintuplicar sus clientes en vigilancia médica, el servicio de destinar un médico ocupacional a cada empresa y cliente. En el caso asistencial, el de postas médicas, la empresa logró triplicar sus clientes en comparación del 2019, demostrando la tendencia en el sector.
Desafíos
Martínez manifiesta que en el sector de la salud ocupacional, el tema del COVID-19 será transitorio y se solucionará con la aplicación de la vacuna. Ante ello, considera que las empresas de salud ocupacional deben estar muy de cerca con las empresas que están en plena recuperación de sus operaciones, así como de aquellas que se vienen reactivando para evitar problemas de seguridad o salud a lamentar más adelante.
La pandemia impulsó la transformación digital, la cual el sector supo tomar rápidamente, pero todavía hay detalles por afinar.
“La telemedicina es una gran oportunidad para llegar a más lugares. El reto al 2021, es proporcionar más y mejores herramientas a los médicos para que puedan tener facilidades al realizar su trabajo. Aprovechar la transformación digital para que puedan hacer su trabajo de la mejor manera”, comenta.
Finalmente, proyecta un crecimiento del 10% para el próximo año, impulsado porque las empresas cada vez están contratando más este tipo de servicios.