En la modernización de su flota, Austral Group incorporó la embarcación noruega VEA con una inversión de US$ 10 millones. Ahora, la nave alista su debut en la pesca local de anchoveta para harina de pescado, pero también le permitirá a la empresa ir a aguas internacionales.
Juan de Dios Arce, gerente de Flota de la pesquera, señaló que el barco -que reemplaza a dos antiguas naves- también tiene licencia para capturar jurel y caballa. Y si bien la cuota nacional para estas especies es pequeña, eso no será un problema para la compañía.
“La idea de tener embarcaciones de esta envergadura, autonomía y capacidad es salir fuera de las 200 millas, buscando la cuota que tiene la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero (OROP)”, comentó a Gestión.
Solo el 2022, la cuota internacional de jurel asignada por esa entidad a Perú asciende a 18,000 toneladas, según Arce. Sin embargo, la industria peruana no suele participar en su captura por falta de barcos apropiados. En tanto, la cuota local de esa especie llega a 54,293 t este año, pero ya se agotó.
Frente a esa situación, la nueva nave esperará la cercanía del jurel de la cuota internacional al litoral peruano para lanzarse a pescar. Y en adelante, los barcos que incorpore Austral tendrán el mismo propósito. El siguiente se sumaría en los próximos cinco años, reemplazando dos y totalizando en 18 (hoy tienen 19).
El impacto del jurel
Para el consumo humano directo, la pesca industrial de jurel es vital, pues llega a los mercados como “pesca fresca” en alto volumen y bajos precios, contribuyendo a reducir la inflación de alimentos. Sin embargo, esta dinámica no se sostiene todo el año.
Al respecto, la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Cayetana Aljovín, consideró que la cuota industrial de jurel es pequeña y que su rápida captura además limita la pesca de caballa. Y es que, al nadar ambas especies juntas, las empresas no pueden lanzarse a pescar.
“Se necesita que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) haga la investigación y, si hay recurso, amplíe la cuota. Si hoy se encuentra jurel en los mercados, debe ser chileno”, anotó.
Potencial en maquila
Consultado por la situación de las plantas de producción, Juan de Dios Arce aseguró que siguen invirtiendo para mantener las operaciones en sus instalaciones -tres en la zona centro y una en el sur-.
Y en periodos de mantenimiento de barcos, estimó que podrían tomar el negocio de maquila de harina de pescado y procesamiento en congelado. En tanto, recordó que las líneas de conservas han sido dejadas de lado.
El problema de las conserveras
En el 2017, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) advirtió que el 70% de conservas de pescado en el Perú eran importadas de países que operan con subsidios. A la fecha, tal situación no habría cambiado.
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“Los costos de los insumos se han encarecido en demasía y eso dificulta el desarrollo de la industria conservera. Hemos conversado con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en innumerables ocasiones para tener un sistema de reintegro tributario para la industria atunera, pero no han accedido”, sostuvo Aljovín, tras indicar que el Perú podría ser una potencia atunera al igual que Ecuador.
Explicó que se requiere dicho beneficio para atenuar el alto costo de combustible por pescar el atún en altamar. Y es que, frente a las costas peruanas, la especie solo pasa cerca tres meses y los otros nueve se deben hacer faenas de 60 días para su captura.
Inversiones del sector
En los últimos 10 años, Aljovín reconoció que algunos ejercicios han sido negativos debido a fenómenos climáticos y medidas políticas. Sin embargo, afirmó que las empresas invierten en la modernización de sus flotas. En el sector, las embarcaciones suelen tener hasta 20 años.
A inicios de julio, el Ministerio de la Producción autorizó el comienzo de la segunda temporada de pesca de anchoveta en la zona sur del litoral peruano. No obstante, el cierre de un régimen especial -que permitía entrar a ciertas zonas dentro de las primeras cinco millas- afecta las capturas.
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Más allá de este problema, Juan de Dios Arce confió en una buena pesca, en un momento de precios estables de la harina de anchoveta y de estabilización de los costos logísticos y de otra índole.
NÚMERO
1,000
Metros cúbicos capacidad tiene la embarcación pesquera VEA, incorporada por Austral Group.