El consumidor siempre está en la búsqueda de los mejores precios para abastecerse de sus productos de la canasta básica del hogar (alimentos, bebidas, cuidado personal y del hogar) y actualmente con el constante incremento de precios, la práctica se acentúa.
“Prepandemia veíamos una tendencia hacia la omnicanalidad (uso de varios canales de compra). Pero con la crisis sanitaria esto se rompió por las complejidades de movilidad; sin embargo, en los últimos meses volvió a crecer”, señaló a Gestión el CEO de Kantar División Worldpanel, Francisco Luna.
Tanto repuntó que los hogares visitaron más tiendas que nunca.
“En promedio la cifra era de cinco a seis canales por trimestre para adquirir productos de consumo, y en el último (julio a setiembre) se llegó a siete”, sostuvo.
Actualmente el que lidera para hacer las compras es el mercado de abasto. “Pasó de contribuir con el 30% del gasto (2019) al 32%, y superó a las bodegas”, comentó.
¿A qué se debe? Durante la pandemia el público prefería ir a un solo lugar donde encontrara el mejor surtido, frescos y formatos grandes.
Pero este canal “ya llegó a su piso”, y en el corto plazo las bodegas se recuperan a buen ritmo. Hoy representan el 31% del gasto del consumidor (antes el 33%), anotó.
Lo mismo -dijo- ocurre con el canal moderno; pero no los formatos clásicos sino las hiperbodegas, con precios atractivos.
Marcas
Pero si bien el consumidor está buscando alternativas más económicas, no necesariamente pasa de una premium a la más barata. “Suelen dar un paso hacia abajo”, comenta Luna.
Así, el reporte de Kantar refleja que la población apuesta principalmente por las marcas de costo medio.
¿Cómo está distribuido el gasto del consumidor solo en alimentos ahora? Las marcas de precio más bajo pasaron de representar el 3.7% (setiembre del 2019) al 4.5%.
“En una coyuntura como la actual se esperaba que estas firmas crecieran mucho más, pero no”, refiere.
En tanto, las de precio medio pasaron de representar el 74.3% al 75.9%. Las que sí se vieron golpeadas son las premium, que pasaron de 18.3% a 14.6%. Y las marcas propias avanzaron de 3.7% a 5% en el mismo periodo.
“(Esta última) crece mucho en los segmentos ABC porque son los que tienen acceso a los supermercados”, comenta Luna.
Precios y consumo
Durante setiembre del 2021 el gasto en la canasta básica total incrementó en 7.8% y solo en alimentos en 12.3%, respecto al año anterior.
De acuerdo con lo revelado por el estudio, esto responde a que los peruanos al mes de setiembre gastaron 61% más en aceite (comparado con el mismo periodo del 2020) y 24% más en margarina.
“Debido al alza de los precios se observa crecimiento en el gasto de alimentos, pero el consumo empieza a caer en 1.5% respecto al 2020″ señala el experto tras destacar la relación entre el precio y el volumen de compra.
Pese a ello, explica Luna, si se compara contra el 2019 (año prepandemia) el consumidor sigue comprando más que antes.
La caída -refiere- responde a la búsqueda de formatos rellenables y la prolongación del tiempo de vida del producto (ver nota vinculada).
Consumidores ahora buscan alargar el uso de productos
Las familias se refugian en diversas medidas para afrontar el encarecimiento de los productos que conforman la canasta básica.
Así, el estudio de Kantar pone en evidencia cuáles son las estrategias adoptadas por cada segmento socioeconómico.
Hoy el 35% de peruanos apuesta por alargar el uso de los productos reduciendo su cantidad de consumo. Lo aplican principalmente el NSE AB en un 34%, el C en 38% y el D en 27%. En el E lo aplica el 24%
“Se trata, en primera instancia, de no abandonar la marca. Esto sobre todo en estratos más altos y medios. Mientras que en el E sencillamente no se puede gastar más”, explica Francisco Luna, CEO de Kantar División Worldpanel.
Esto se enlaza -dice- con la búsqueda de formatos rellenables, una medida aplicada por el 20% del segmento AB, 19% del C y 21% del D.
“Las marcas deben poner énfasis en tener esta propuesta, el consumidor lo está pidiendo para que pueda seguir comprando”, destaca Luna.
Incluso, refiere, los peruanos afirman que están dispuestos a ahorrar en otros rubros (que no implique la canasta básica) antes que cambiar de marca “preferida”. El 23% del NSE AB opta por ello y en el C un 17%.