Antes de la pandemia, el sistema de salud en Perú tenía un déficit de 24,000 médicos. Y si bien la situación es evidente en los hospitales públicos, el panorama no es muy distinto en la salud privada, donde la escasez se cubre de diferentes maneras.
Guillermo Quintana, director de la institución peruana Prosalud, señaló que los médicos de la salud privada pueden llegar a trabajar en dos a tres policlínicos a la vez, según la especialidad, horario de consultas y la demanda de salud de cada locación.
“Algunos médicos laboran y distribuyen su jornada diaria entre alguna entidad pública en las mañanas y otra entidad privada por las tardes”, comentó a Gestión, tras recordar que los policlínicos están en la Categoría I-3, que incluye servicios de primer nivel de atención.
Refirió que profesionales extranjeros principalmente de Cuba, Venezuela -muchos de ellos arribaron en plena pandemia- también cubren tal carencia de capital humano. Asimismo, médicos de Argentina, Brasil, Colombia, Alemania y otras procedencias han llegado.
“Esta carencia de capital humano de médicos es más resaltante en provincias que en la capital. Se debe ir corrigiendo de forma geolocalizada, según las necesidades de los ciudadanos de cada localidad”, consideró.
Añadió que la carencia es mayor en el rubro de anestesiólogos, reumatólogos, endocrinólogos, pediatras, ginecólogos, neurólogos y psiquiatras. El 75% de la oferta médica especializada se encuentra en Lima, Arequipa y Trujillo.
Tendencias
Consultado por las nuevas tendencias en la salud privada, Quintana destacó la orientación hacia los servicios a domicilio en geriatría, consultas covid, diagnósticos de audición, diagnósticos dentales, entre otros. Asimismo, la telemedicina se mantiene en auge.
“Las especialidades más usuales en tele consultas son psiquiatría, neumología, rehabilitación, dermatología, pediatría, oncología, entre muchas otras. En Lima, las zonas más remotas de las periferias aprovechan más las tele consultas, evitando los largos traslados y congestionamiento vehicular”, anotó.
Desde provincias, las diversas provincias como Iquitos, Jaen, Chimbote, Moquegua e Ilo, entre otras zonas alejadas y áreas de operaciones mineras aisladas, también aprovechan la facilidad de la telemedicina.
Mayores costos
Debido a la demanda de servicios de salud por la pandemia, hay una tendencia del desarrollo de policlínicos municipales y privados. Sin embargo, la inflación ha generado que los costos de construcción e implementación se incrementen en un promedio de 20%.
“Las tarifas también se han visto incrementadas en un promedio del 10%; en este marco hay una propuesta para que la Superintendencia Nacional de Salud pueda regular las tarifas de los precios en los establecimientos de salud”, refirió Quintana.
Expansión
Consultado por la expansión de Prosalud -nacido en pandemia el 2020 enfocado en el sector corporativo-, el ejecutivo señaló que han incorporado varias especialidades para ampliar la atención a más públicos. Asimismo, adquirieron una droguería para promover la importación de productos de bioseguridad y tratamientos del covid-19.
Hoy, la empresa tiene sedes en La Victoria y La Molina, y están en conversaciones con nuevos inversionistas para la construcción e implementación de policlínicos en Ate, Puente Piedra y Chorrillos. Además, apuntan a crecer mediante franquicias
“El plan a mediano plazo, es abrir una franquicia en cada provincia del país, y en la capital poder contar con ocho unidades operativas, a fin de lograr la amplitud de sus servicios operativos, con una futura red de centros médicos y policlínicos”, indicó.
De otro lado, avanzan en conversaciones con laboratorios de India y China para el registro de nuevos productos farmacéuticos y médicos. Además, alistan una ronda de inversión para desarrollar su aplicación móvil.
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