Redacción Gestión

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Jacques Christophe Branellec creció en una granja de perlas. El heredero del imperio Jewelmer, la empresa que provee de piedras a marcas como Chanel, aprendió, a través de sus juegos de infancia, que una perla dorada toma cinco años para estar lista y requiere más de 370 procesos para llegar a su forma ideal. Todo un arte que trasladada a un producto final como un par de aretes, puede tener precios superiores a los US$ 3,000.

La marca acaba de hacer su ingreso al Perú, de la mano de la Casa Murguía, su nuevo aliado estratégico.

¿No se sintió presionado de seguir con el legado familiar?No fue una presión, sino algo muy natural. Un tiempo trabajé en compañías fuera de mi país, pero cuando regresé (a la firma) vi que los amigos con los que jugaba y buceábamos de niños, se habían convertido en biólogos marinos e ingenieros. Allí comprendí que debía continuar con la historia.

¿Ser el hijo del dueño le trajo ventajas?Mi conexión con los trabajadores fue de igual a igual. Yo tuve que aprender todas las fases de la compañía. Eso es muy importante, más aún en un trabajo que por naturaleza es manual y requiere atención en los detalles. Mi padre me enseñó que si yo quería que alguien haga un buen trabajo, tenía que hacer esa labor mejor de lo que ellos mismos esperaban.

¿Es un trabajo para no frustrarse?Requiere fe, esperanza y mucha paciencia. Las probabilidades de conseguir perlas muy redondas y perfectas son de un 0.01%.

¿No tuvo miedo de asumir las riendas de una megafirma?Cuando regresé a trabajar para la compañía de mi papá fue como volver a casa. Busco que la empresa sea como una familia.

¿De qué manera lo logra?Mis trabajadores deben estar en un buen clima. Por ejemplo, hace un tiempo, uno de mis colaboradores iba a renunciar porque su esposa no quedaba embarazada y necesitaba estar más tiempo en casa. Le di una solución para que no se vaya: construí para su esposa un hermoso bungalow en la granja para que ambos estén relajados y creo que les fue bien.

¿Por qué elegir las perlas y no los diamantes?Ambas son hermosas, pero al hablar de perlas, cuando la gente compra sabe que está comprando una historia. La perla reúne hermosura, historia y valor, por eso es un lujo.

Nombre: Jacques Christophe Branellec.Cargo: Vicepresidente ejecutivo y director general adjunto de Jewelmer Joaillerie.Nacionalidad: Francesa.Hobby: Bucear.