La Pastelería San Antonio, que cuenta con ocho locales, cerró el 2023 con crecimiento moderado a solo un dígito. A partir del segundo semestre del año pasado empezaron a observar ralentización en sus ventas y el efecto permanece en los primeros meses del 2024. Fernando Carriquiry, actual gerente general de la empresa, conversó con Gestión sobre su estrategia de accesibilidad para mantener la afluencia de clientes.
De acuerdo con Carriquiry, la pastelería ha identificado nuevas tendencias en el mercado, como la preferencia por tortas en formato pequeño (petit), línea a la que le darán impulso. “Nuestros postres siempre han sido de entre ocho a 10 porciones, incluso hasta de 50 cuando son a pedido, pero no teníamos de menos en el mercado”, aseguró.
Hay varios factores que explican la demanda por estas presentaciones: menor consumo, familias más pequeñas y tendencia. Carriquiry dijo que ahora muchos celebran su cumpleaños con más de un pastel pequeño y no con la gran torta como se hacía antes. Sin embargo, el precio es lo que más ha empujado a que San Antonio apueste por dicho formato de solo cuatro porciones, que tiene un ticket de S/55, mientras que el tradicional de casi el doble.
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“Las personas se encuentran con los bolsillos golpeados y estamos acercándonos con el producto al que están acostumbrados”, sostuvo. Otras categorías como helados también han reducido sus tamaños de presentación, lo que ha permitido mayor rotación. En paralelo, la pastelería viene desarrollando nuevos productos para el portafolio.
Al momento, el local que mantiene las mejores ventas es el ubicado en Magdalena del Mar (el pionero). El ticket promedio oscila en S/100 para consumo en casa y S/80 en salón en toda la cadena. Hoy el delivery ya pesa el 20% de las ventas pese a que ya se ha recuperado el tráfico de oficinistas.
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Los proyectos en pausa de San Antonio
Desde finales del 2023 y durante este año la cadena se encuentra adquiriendo maquinaria y equipos para su centro de producción con el objetivo de ser más eficientes. Para ello, indicó Carriquiry, han invertido alrededor de US$ 200,000.
San Antonio tenía prevista una mudanza de su fábrica ubicada en San Miguel (de 800 metros cuadrados) a una planta de mayores dimensiones; sin embargo, esto ha quedado en pausa por las altas tasas de interés del mercado.
Por el momento, la apertura de nuevas sedes también queda en stand by. En el mediano plazo renovarán las vitrinas de las pastelerías, lo que también generará una reconfiguración de espacios.
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Licenciada en periodismo y comunicación por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), con mención en periodismo televisivo. Actualmente redacto en la sección de Negocios del diario Gestión. Anteriormente, me desempeñé como productora de contenidos audiovisuales de este medio, así como redactora de Estilos.
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