Con una producción de aceite hasta nueve veces mayor que la soya y otras oleaginosas, la industria de la palma gana terreno al punto que su cultivo en el mundo crecería casi 50% al 2050. En el Perú, este sector seguiría la misma tendencia.
Y es que, cada año, la extensión de estos cultivos en Ucayali, Loreto, Amazonas, Huánuco y San Martín crece entre 15% y 20%, señaló Diego Pierrend, gerente técnico de la organización de certificación RSPO para Latinoamerica.
Hoy, hay alrededor de 80,000 hectáreas de palma en dichas regiones y casi el 53% está en manos de pequeños productores independientes, agrupados en cooperativas o contratados por empresas.
En la expansión de este cultivo, el ejecutivo refirió que la palma viene ganando espacio a la ganadería y también a otros cultivos en la selva, debido a ciertas condiciones de dicha oleaginosa.
“La palma tiene un precio nacional e internacional bastante atractivo para productores, además es un cultivo de largo plazo de 25 a 30 años, te da una estabilidad en el tiempo. Hay mercado y demanda en la industria de alimentos, cosméticos, biocombustibles”, comentó a Gestión.
Asimismo, mencionó que los pequeños productores vienen aprovechando tierras eriazas, aunque también reconoció que algunas empresas privadas han incurrido en deforestación, lo cual representa un reto para el Estado y las organizaciones.
En el caso de RSPO, esta organización internacional inició sus acercamientos con productores peruanos en el 2007 y a la fecha tres cooperativas ya comenzaron a trabajar para la implementación de estándares de sostenibilidad. Además, colabora con el Programa de Palma Sostenible e Inclusiva, de Alicorp, Solidaridad y Nes Naturaleza.
Inversiones
En el Perú, existe alrededor de 12 organizaciones de pequeños productores de palma aceitera en la selva, además de empresas privadas. En suma, este sector opera al menos 10 plantas extractoras de aceite.
Sin embargo, la demanda impulsa nuevas inversiones, pues la industria de biocombustible consumió 11,000 t de aceite de palma peruana el 2020 y la exportación también va al alza.
Por ello, Pierrend refirió que una empresa privada viene terminando la construcción de una planta extractora con capacidad para procesar 60 toneladas por hora. “Será la más grande del Perú”, destacó. En tanto, una cooperativa vinculada a una empresa está expandiendo su infraestructura.
EN CORTO
- Estudio. Para establecer los límites del cultivo de palma aceitera en Perú, RSPO trabaja con las autoridades para elaborar un “mapa de probabilidades” que defina las zonas aprovechables para dicho producto. “Se tienen que unir el Gobierno, la empresa privada y las organizaciones en ese esfuerzo. En Perú hay potencial, pero no está delimitado y hay afectación a zonas de alto valor de conservación”, anotó.