Hoy en día, hay mucha competencia entre empresas exportadoras, por lo que se debe comprender la importancia de la gestión de negocios internacionales y la respectiva capacitación para el desarrollo de habilidades para investigar, así como diseñar estrategias, organizar, negociar y ejecutar operaciones de comercio internacional.
En ese contexto, el proceso de exportación se inicia desde que se produce un acuerdo de venta internacional, el mismo que a continuación debe ser formalizado mediante un contrato.
Luego se da paso a la constitución de las respectivas garantías de pago (adelantos, fianzas, cartas de crédito u otras), según corresponda, y al trámite de los necesarios permisos o licencias, antes de comenzar los preparativos de producción y logística para su ejecución final, en los términos acordados.
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Así, para llevar a cabo un buen performance en este proceso, Jorge Cosio docente de la carrera de Gestión de Negocios Internacionales de la Universidad Le Cordon Bleu, señala cuatro recomendaciones para una adecuada preparación y un estrecho seguimiento de cada una de las etapas mencionadas, con el fin de concluir cada operación de manera eficaz y evitar la retención de los productos en las aduanas:
- 1. Indagar y confirmar con anticipación el debido cumplimiento de los requisitos técnicos para el transporte seguro y de ingreso de los productos al país de destino, así como tramitar a tiempo las respectivas certificaciones. “En esta etapa es recomendable confirmar siempre con el comprador estos requisitos y documentos a emitir para que el despacho aduanero se lleve a cabo sin problemas”, añade.
- 2. Avisar al importador con la debida anticipación y mantenerlo informado sobre los planes de embarque, con la mayor cantidad de detalles disponibles.
- 3. Preparar los documentos de embarque completos y hacerlos llegar al comprador con la anticipación suficiente para realizar los trámites de importación respectivos, asegurando que se cumplan las condiciones acordadas de entrega (Incoterms) y de pago.
- 4. Agregar como un servicio el seguimiento de las operaciones de despacho y estar atento a las necesidades de cualquier otra gestión o trámite que el comprador o la aduana respectiva requieran para que los productos sean recibidos a tiempo y en buenas condiciones.
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A pesar de las particularidades siempre inherentes a cada nación, el perfeccionamiento y la creación de nuevos servicios, así como los acuerdos de integración y cooperación internacional entre países (orientados entre otras cosas a facilitar el comercio internacional de productos), están también estandarizando cada vez más los procedimientos de entrada y salida de productos por las fronteras.
Dependiendo del tipo de carga o mercancía, un producto retenido en aduanas o terminales primarios de carga internacional por un tiempo superior a lo normal ocasiona grandes costos que pueden afectar gravemente la rentabilidad de un negocio.
Desde usos diarios de almacenes y contenedores, y procedimientos extraordinarios, hasta elevados costos por demoras o retención de naves u otros medios de transporte. Entonces, se debe prevenir y tomar con antelación las debidas medidas necesarias para evitar la retención de los productos en las aduanas.
“Los emprendedores deben tener en cuenta que la cada vez mayor magnitud y complejidad de los negocios internacionales requieren nuevos conocimientos y habilidades que son necesarios para tener éxito en un mundo cada vez más dinámico y globalizado”, finaliza, Jorge Cosio.
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