La minera china MMG Ltd está explorando dar pagos anuales a las comunidades, en lugar de desembolsos únicos, como parte de una estrategia renovada luego de protestas de larga data en su enorme mina Las Bambas en Perú, dijeron ejecutivos.
Las Bambas, una de las minas de cobre más grandes del mundo, ha sido asediada por crecientes protestas de comunidades indígenas desde que comenzó a operar en el 2016, y sufrió un cierre de producción por 50 días a principios de este año. Perú es el segundo productor mundial de cobre.
La mina y el camino de tierra que usa Las Bambas para transportar el cobre a la costa para su exportación están rodeados de comunidades empobrecidas que a menudo se han quejado de que la mina no los beneficia económicamente.
“Intentaremos buscar esquemas anuales y regalías en los que los pagos continúen durante varios años”, dijo Ross Carroll, director financiero de MMG Ltd en una conferencia telefónica con analistas.
El anuncio es la declaración más clara hasta ahora de cuál será la estrategia de Las Bambas mientras continúa las negociaciones con las comunidades que protestan.
Si bien la mina ha entregado pagos significativos a algunas comunidades, especialmente a las más cercanas a sus operaciones, muchas localidades no han recibido contribuciones.
“Lo que heredamos y continuamos fue una serie de pagos de únicos, obviamente, el dinero (así) se puede gastar. Y una vez que se gasta el dinero, alienta a las personas a regresar por más”, agregó Ross.
MMG compró el proyecto Las Bambas a Glencore, que ideó la estrategia original de relaciones comunitarias.
Una tregua de un mes terminó la semana pasada sin nuevos acuerdos y con las comunidades exigiendo que la mina asumiera nuevos compromisos que aún no se han anunciado.
“Creo que Las Bambas ha llegado a un punto en el que no se pueden seguir resolviendo los problemas asumiendo nuevos compromisos”, dijo Troy Hey, gerente general ejecutivo de MMG.
Las protestas se han vuelto más intensas en los últimos meses, amenazando las operaciones mineras con más frecuencia, y son un dolor de cabeza para el gobierno de Perú, que depende de los ingresos por impuestos a la minería. Solo Las Bambas representa el 1% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.