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Los comerciantes de Mesa Redonda trabajan en una constante incertidumbre, dado que el desarrollo normal de un día de venta puede culminar abruptamente en horas de la tarde ante el intenso enfrentamiento entre manifestantes y la Policía.
De este modo, los disturbios en la avenida Abancay y otras zonas del centro de Lima redujeron el flujo de público en el perímetro de este emporio, el cual está seriamente impactado en sus ventas de artículos de verano.
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Así lo adelantó el presidente encargado de la Asociación de Importadores Medianos del Perú (Aimpe), Roberto Díaz, quien señaló que pese a que se importó accesorios de verano por un monto aproximado de US$ 400 millones —similar al 2019—, las ventas no favorecen al volumen existente.
“En ventas a duras penas logramos el 40% de la campaña de verano del 2019, mientras que comparado con el año pasado, en que incluso hubo covid-19, estamos mucho peor”, explicó el dirigente.
La baja principal proviene de las transacciones al por mayor que se realizan con comerciantes de las regiones costeras, las cuales representan cerca del 50% de las ventas que se efectúan en esta temporada. Además, Díaz sostuvo que incluso las zonas tradicionales por la realización de carnavales en este periodo, tampoco están comprando los chisguetes, lavatorios, recipientes, entre otros artículos.
“Por ejemplo, las piscinas armables son un producto con mucha rotación en Mesa Redonda. Ahora la venta de solo este artículo no alcanza ni el 50% de lo que se vendía antes”, anotó.
El empresario señaló que, en vista que los pedidos para importación se ejecutan con espacios de tiempo incluso superiores a seis meses, los comerciantes solicitaron volúmenes de despachos iguales a prepandemia, impulsados también por un retroceso del covid-19 en el país.
“Esta campaña debería de terminar en marzo, pero si hasta entonces los flujos no mejoran, los comerciantes empezarán a rematar la mercadería porque necesitan almacenes vacíos para las campañas posteriores como el Día de la Madre, Fiestas Patrias”, adelantó.
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Campaña escolar
Sin embargo, ante la posibilidad de quedarse con mercadería de verano, los empresarios no desean repetir la experiencia con la presente campaña escolar. Por ello, empiezan a cancelar pedidos.
El representante de Aimpe señaló que muchos importadores que dieron adelantos para despachos de útiles escolares, han optado por cancelar la mercadería, cuya oferta en un 50% es atendida por el exterior, mientras que el otro 50% surge de proveedores locales.
“El temor es mayor con la campaña escolar debido a que la representación en ventas a regiones es superior a la que se realiza en Lima. Un 70% de lo que se vende se va a provincias y la zona sur es un importante comprador”, detalló.
Díaz dijo que la proyección para esta campaña escolar —previo a las protestas— era de US$ / 1,500 millones.
Centro de Lima
En la víspera, el presidente de la Confederación Nacional de Comerciantes (Conaco), Eduardo Estrada, manifestó que aproximadamente 1,300 negocios, ubicados en alrededores de la Plaza Mayor, Plaza San Martín, iglesia San Francisco, jirón de la Unión y aledaños, son afectados directamente por las protestas que solicitan la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el adelanto de elecciones generales.
El vocero lamentó que hasta en un 20% se redujo el flujo de visitantes en esta zona, situación que se arrastraba desde diciembre último.
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