Jack Ma está acumulando problemas. Hace solo unos meses, el cofundador de Alibaba Group Holding Ltd. estuvo a punto de recuperar el título de la persona más rica de Asia con la salida a bolsa de la compañía de pagos Ant Group Co.
En cambio, las autoridades reguladoras chinas bloquearon la que habría sido la oferta pública inicial más grande del mundo.
Después, presentaron un proyecto de normativa para restringir las prácticas anticompetitivas en la industria tecnológica, y la semana pasada iniciaron una investigación sobre presuntas prácticas monopolísticas de Alibaba.
El patrimonio neto de Ma alcanzó un máximo de US$ 61,700 millones, pero desde entonces ha disminuido en más de US$ 12,000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Como consecuencia, Ma cayó al puesto 25 de la lista de las personas más ricas del mundo.
El exprofesor de inglés de 56 años de edad, a menudo vinculado al meteórico ascenso del sector de internet en China, ha estado al centro de las medidas restrictivas, pero no es el único que siente la presión.
El aumento de los controles gubernamentales está obligando a los inversionistas a repensar sus tenencias después de que la explosiva demanda de servicios en línea provocada por los confinamientos a causa del coronavirus impulsara al alza las acciones a principios de este año.
En las últimas semanas, los gigantes tecnológicos chinos han perdido cientos de miles de millones de dólares en valor de mercado. Tencent Holdings Ltd., de “Pony” Ma Huateng, ha caído 15% desde principios de noviembre y el gigante de envíos de comida Meituan ha retrocedido casi en 20% desde el máximo que alcanzó el mes pasado.
“Hay cantidad de señales similares que muestran que los gigantes tecnológicos chinos están en el radar de las autoridades”, dijo Bruce Pang, director de investigación macro y estratégica de China Renaissance Securities Hong Kong. “Las directrices y la revisión antimonopolio son solo dos de esas señales”.
La cancelación de la salida a bolsa por US$ 35,000 millones de Ant solo dos días antes de su debut programado en noviembre fue una de las primeras señales de la represión regulatoria en China a una industria que ha ganado influencia en la vida cotidiana de cientos de millones de personas.
Después de eso, las autoridades de la nación impusieron restricciones adicionales al sector de préstamos al consumidor, propusieron nuevas normas para frenar el dominio de los gigantes de internet y multaron a Alibaba y una filial de Tencent por adquisiciones realizadas hace años.
Un mayor control del Gobierno a las fusiones y adquisiciones podría agregar incertidumbre al crecimiento de los gigantes de internet.
“Si se producen acuerdos similares en Estados Unidos o Europa —por ejemplo, si Facebook se fusiona mañana con Google—, sus autoridades también serán cautelosas”, dijo Liu Cheng, socio de la firma de abogados King & Wood Mallesons en Pekín. “Los gigantes tecnológicos deben prestar más atención al cumplimiento de sus operaciones diarias”.
A pesar de la reciente caída, los magnates de internet chinos han logrado aumentar su fortuna gracias al alza de las acciones de sus empresas a principios de este año.
Los 21 multimillonarios tecnológicos chinos que sigue el índice de Bloomberg han ganado más de US$ 170,000 millones en el 2020. Incluso el patrimonio neto de Ma se ha incrementado en US$ 2,700 millones.