La cervecera española Estrella Galicia, con una fuerte implantación en Latinoamérica, trabaja para mantener y aumentar su presencia en la región, donde tiene el proyecto de instalar en los próximos años una fábrica cervecera, en concreto en Brasil.
América es una apuesta personal del CEO de Hijos de Rivera (compañía dedicada a la producción, distribución y comercialización de bebidas, en especial cerveza y agua), Ignacio Rivera: “Llevamos años picando piedra aquí, plantando semillas que van floreciendo. Están saliendo los frutos”, dice a EFE en Santo Domingo.
De hecho, sus marcas de cerveza más conocidas, Estrella Galicia y 1906, están muy implantadas en Centroamérica, México, República Dominicana y Sudamérica y la firma tiene filiales en México, Washington y Sao Paulo, pues da gran importancia al “nexo cultural” con el mercado latinoamericano.
“Quizá en Brasil demos el paso en los próximos años de tener una fábrica, lo que nos permitiría una competitividad diferente”, indica Rivera, quien explica que el proyecto aún no está ejecutado, pero ya se cuenta con terrenos en Araraquara, en el estado de Sao Paulo.
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Esa planta representaría una potenciación de la marca en Mercosur y, en general, en el mercado americano, y que “te aprecien como marca alternativa”, añade el directivo.
Esta cervecera está registrando a nivel internacional un crecimiento más rápido que en España, donde es la marca más vendida y donde cada vez hay más competencia y es más difícil crecer.
De cara al exterior, la marca tiene dos ramas, una centrada en los mercados europeos y asiático y otra en el americana, y con esas unidades busca llegar al 15% de ventas internacionales, con un importante potencial de crecimiento.
En República Dominicana Estrella Galicia tiene una implantación centrada en grandes superficies, que permite una mayor visibilidad, y está empezando a hacer avances en el mercado de la hostelería, dada la importancia del turismo en este país caribeño.
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La compañía está orgullosa de su trabajo artesano (“cada cerveza tiene su propia receta, sus materias primas, sus tiempos de elaboración”) y apuesta por la innovación, en especial la digitalización, el “impacto positivo” (sostenibilidad) o proyectos en cultivos hidropónicos, el cultivo del lúpulo en atmósferas cerradas, lo que favorecería la producción local y el kilómetro 0. Además, apuesta clara por la solidaridad con proyectos de agua, por ejemplo, en Gambia o iniciativas musicales en Brasil con “meninos” y también con el deporte.
Hijos de Rivera es una firma familiar, con 117 años de historia. La marca 1906 es precisamente un recuerdo al precursor de todo ello, un emigrante gallego que viajó a América, en concreto a Cuba y México, y luego regresó a España.
La empresa, con 1,500 empleados y otros 400 que va a incorporar próximamente en una planta en España, tuvo en 2022 un crecimiento en ventas (494 millones de litros, este año espera sobrepasar los 500 millones) y en facturación, con 724 millones de euros (unos US$ 775 millones al cambio actual).
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