El heredero de Red Bull, Mark Mateschitz, recibió un dividendo de 582 millones de euros (US$ 615 millones) como su primer pago desde que recibió el imperio de bebidas energéticas de su difunto padre el año pasado.
La empresa, con sede en la localidad austriaca de Fuschl am See, distribuyó la mitad de los 1,560 millones de euros en ganancias del año pasado entre sus accionistas, según una resolución publicada en el registro mercantil del país.
Mateschitz posee el 49% a través de la matriz, lo que le permite recibir unos 383 millones de euros. La familia Yoovidhya en Tailandia posee el 51% restante.
El millennial más rico de Europa recibió 199 millones de euros adicionales además de la distribución prorrateada, siguiendo una tradición de años de realizar un pago extra al propietario austriaco de la empresa.
El dividendo es el más bajo en tres años, ya que el aumento de los costos de marketing y producción afectó la rentabilidad en 2022. Mateschitz tomó las riendas de la empresa en 2022 tras la muerte de su padre, Dietrich, quien fundó la empresa.
Los patrocinios de Red Bull superaron por primera vez los 1,000 millones de euros el año pasado. La firma vendió más de 11,000 millones de latas de su bebida con cafeína, alcanzando ingresos netos de 9,680 millones de euros.