La marca italiana de lujo discreto, Loro Piana —controlada por el conglomerado LVMH desde el 2013— ha llegado a vender un suéter de vicuña por casi US$ 9,000. Sin embargo, la comunidad peruana que le provee la fibra del animal recibe a cambio solo US$ 280. Así se ha revelado en una reciente publicación de Bloomberg que detalla, además, que la población de Lucanas (Ayacucho) “ni siquiera ha visto una prenda de vicuña en su vida”.
Loro Piana tiene casi 100 años de historia y en el 2023, tras aparecer en la famosa serie Succession, se convirtió en la marca de hiperlujo del momento. Medios como GQ reportaron que los suéteres de cachemira se cotizaban el año pasado en 1,800 euros (US$ 1,957 aproximadamente) y un abrigo negro básico podría alcanzar los 24,000 euros (US$ 26,000). Un lujo que puede darse solo el 0.1% de la población amante de la moda silenciosa. Es la firma favorita de celebridades y royals como Charlène de Mónaco.
Para los expertos, el secreto del éxito de la marca italiana radica en la exclusividad de sus materiales. Loro Piana compró 2,000 hectáreas de terrenos en Lucanas, por un total de US$ 16,000, de donde ahora extrae la lana de vicuña, a la que ha denominado “la fibra de los dioses”. Para ello, instaló un cerco de más de 12.5 kilómetros para asegurarse de que los animales no puedan salir, afectando el principio de la vida silvestre.
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“La solicitud de Loro Piana para esquilar vicuñas fue aprobada en 2010. El área tenía pocas vicuñas, pero el gobierno acordó proveer algunos animales, convirtiendo a Loro Piana en la primera compañía en poder esquilar vicuñas sin tener que pagar a comunidades indígenas por la fibra”. Al respecto, el artículo de Bloomberg también precisa que se requieren de al menos cinco personas para atrapar al animal y esquilar la lana. Una faena que se realiza sobre los 4,000 metros de altura una vez cada doce meses.
En Lucanas, según Bloomberg, la regla es que los comuneros trabajan gratis, mientras que los forasteros pueden recibir un pago, generalmente de alrededor de US$ 20 por día.
En 2013, la Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE) publicó que el Perú es uno de los destinos claves para la poderosa marca de lujo. “En 1992 Loro Piana se puso en contacto con el gobierno de Alberto Fujimori para comprar toda la producción de vicuña, algo que se había prohibido en 1969, a cambio de un ingreso estable para los ganaderos”.
En los últimos años, la comunidad de Lucanas registra una caída tanto en la producción y en el precio de la fibra de vicuña. Si en el 2012 vendía 1,877 kilos, en el 2022 totalizó 460 kilos. En ese mismo periodo, los ingresos de la comunidad cayeron 80%. En los años de pandemia (2020 y 2021) simplemente no se pudo vender la fibra del animal.
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El imperio LVMH
Bernard Arnault y su familia, propietarios de la prestigiosa firma de lujo LVMH, que adquirió Loro Piana en 2013, encabezaron la lista de los 500 franceses más ricos del mundo en 2022, con una fortuna estimada en 149,000 millones de euros (US$ 162,000). El año anterior, LVMH realizó una de las mayores adquisiciones en la historia del sector al comprar la icónica compañía estadounidense Tiffany & Co.
Para este 2024, la revista Forbes nombró a Bernard Arnault como el hombre más rico del mundo, con una fortuna personal valuada en US$ 176,000 millones, superando a Elon Musk, fundador de Tesla y X (antes Twitter).
Cabe indicar que desde el 2001, el imperio LVMH ha promovido su compromiso con la sostenibilidad. Sus esfuerzos se han centrado en la reducción de su huella de carbono y en destacar el compromiso social y ambiental de sus 70 marcas de moda y cosméticos, que incluyen nombres como Louis Vuitton, Sephora y el exclusivo hotel Belmond, adquirido en 2019 por US$ 3,200 millones. Su esfuerzo fue reconocido incluso con la distinción “Butterfly Mark”, otorgada por Positive Luxury, que identifica a las marcas comprometidas con la sociedad.
Sin embargo, el reciente reportaje de Bloomberg plantea dudas sobre si el grupo, a través de Loro Piana, ha cumplido con los criterios de gobernanza, responsabilidad social, gestión ambiental, filantropía e innovación.
¿Qué es la moda silenciosa?
La moda silenciosa no solo está relacionada a tickets de alto valor, es un concepto que se refiere a un enfoque de moda más sostenible y ético, donde se promueve un consumo consciente y responsable. Implica alejarse de los logos o detalles característicos de las firmas. “Se trata de prendas que no tienen pretensiones de ser ostentosas, sino que pasan más bien desapercibidas salvo para los expertos en moda”, describe Vogue.
Se presta, además, atención a la producción ética, el uso de materiales sostenibles y la transparencia en toda la cadena de suministro. Además, se promueve la reutilización, el reciclaje y el intercambio de prendas como formas de reducir el impacto ambiental de la industria textil.