Para muchas mujeres el maquillaje era su acompañante diario y su aliado en los días de trabajo, vida social o fechas especiales.
Hoy, la realidad es distinta y su uso ya no es tan frecuente por los impactos que viene dejando el Covid-19, de manera que ahora el mayor tiempo que pasan muchas de ellas es en sus viviendas, y con suerte haciendo el teletrabajo.
Así, la industria de la belleza peruana es otra de las víctimas del coronavirus, pero también, la coyuntura abre paso a diversas oportunidades para recuperar el mercado.
Al respecto, Renato Abramovich, director general de L’Oréal en Perú, explica que la compañía de cosméticos y belleza -con filial en Perú desde hace más de 20 años- está compuesta por cuatro divisiones comerciales: División de Lujo, División de Dermocosmética, División de Salones y División de Gran Consumo, en tanto la categoría de gran consumo es la que ha sufrido más en esta coyuntura.
Dentro de esta división comercial se encuentra la categoría maquillaje y coloración (tintes para el cabello), y es la primera de ellas que a la fecha tiene cifras en rojo.
En diálogo con Gestión.pe, Abramovich indica que ello responde principalmente a que la venta de este producto está prohibida al no ser considerada artículo de primera necesidad y en segundo lugar, porque nace un nuevo patrón de consumo denominado “smart shopper”, un consumidor más cauto, pues al tener menos salario para gastar, empezará a cuidar mucho su dinero y solo comprará lo necesario.
Ante este escenario, la firma de belleza tiene una estrategia para Perú cuya estructura contempla cuatro fases del coronavirus: La fase 1: inicio de la crisis y declaratoria del Estado de Emergencia; fase 2: inicio de cuarentena (16 de marzo); fase 3: término de la cuarentena y el reinicio de actividades; y la fase 4: la vida después.
“Nosotros tenemos presencia en todo el mundo, entonces lo que está pasando ahora en Perú ya ha pasado hace un par de meses en Asia, en China por ejemplo, que ya está en fase 4. Entonces ya se ve muchas similitudes entre los países porque al final hay como un proceso muy parejo y hay patrones que estamos viendo acá. (…) Nosotros en Perú estamos en la fase 2, casi entrando a fase 3”, sostuvo.
La estrategia
Bajo este contexto, la estrategia que tiene en manos L’Oréal está basada en el ‘boom’ del e-commerce. Así, la apuesta será por la venta de cosméticos por canales digitales y a ello se suma la opción del 'maquillaje virtual’ para que las usuarias puedan probar los productos de manera online, esto considerando que la población evitará salir a compras.
Abramovich indicó que en el 2018 la compañía adquirió ModiFace, una empresa de realidad aumentada e inteligencia artificial, el cual permite realizar pruebas de maquillaje sin necesidad que tocar físicamente el producto.
“Entro a un sitio (web) de una de las marcas que maneja L’Oréal, habilitas la cámara (PC) y puedes verte con un labial nuevo o con un cambio del tinte del pelo. Es una forma distinta de generar servicio y experiencia al consumidor”, refirió.
Es preciso mencionar que a la fecha L’Oréal maneja en el mercado peruano 17 marcas internacionales, entre ellas, marcas de maquillaje. Entre estas marca de maquillaje que actualmente vienen brindando este servicio de realidad aumentada figuran Maybelline, Vogue, y harán los propio a mediados de mayo las marcas Garnier y L’Oréal Paris.
El ejecutivo indica que si bien en el 2019 el e-commerce de la compañía reportó un crecimiento de 300%, ello representaba una cifra muy baja en términos de participación pues bordeaba entre el 0.2% o 0.3% de la facturación.
“Ahora se va a multiplicar por cinco o seis”, proyectó.
El dato
L’Oréal lanzó su Programa de Solidaridad basado en tres pilares: Comunidad, con una una donación de 90,000 productos de higiene y cuidado personal para el Banco de Alimentos y la red hospitalaria del país; Clientes: con el apoyo a sus clientes más vulnerables, como las pequeñas tiendas de belleza, perfumería y salones de belleza; y Colaboradores, mediante un plan de protección de los puestos de trabajo de sus casi 200 colaboradores en Perú.