El acuerdo de fusión entre la italoestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y la francesa PSA, Peugeot-Citroën interesa en Latinoamérica a las siete fábricas que ambos grupos automovilísticos suman en Argentina, Uruguay, México (2) y Brasil (3).
El grupo PSA tiene operativas tres plantas en su área estratégica de Latinoamérica, la de El Palomar en Buenos Aires (Argentina) y la de Porto Real ubicada en el estado de Río de Janeiro, denominada Polo Industrial Brasil (PIBR), además de la que comparte con su socio Nordex en la planta que tiene en Montevideo.
En cuanto a FCA, produce vehículos y motores en las fábricas brasileñas de Fiat Betim, en Minas Gerais, y Fiat Goiana (Pernambuco), así como en las mexicanas de Toluca y Saltillo.
Desde 1998 y bajo el nombre Grupo PSA Argentina, la marca inició en ese mismo año la producción simultánea en El Palomar de la furgoneta Peugeot Partner y Citroën Berlingo.
La planta prosiguió su producción con una gran cantidad de modelos, para sumar 1.4 millones de vehículos desde su línea de ensamblaje, para su comercialización tanto para Argentina como para el mercado exterior.
Actualmente, esta fábrica produce en sus líneas de montaje los modelos de furgoneta de Peugeot Partner 308 y 408; y la Berlingo y el C4 Lounge, de Citroën.
PSA abrió en 2001 en Brasil la planta de Porto Real o (PIBR), que acumula una producción desde entonces de más de 1.5 millones de vehículos.
La PIBR introdujo la producción casi simultánea de un modelo de la marca Citroën, el Xsara Picasso, y otro de Peugeot, el 206. En la actualidad ensambla el Peugeot 208, el Citroën C3, el Aircross y el C4 Cactus.
El grupo francés ensambla desde 2017 en la planta que tiene en Montevideo dos modelos de furgonetas, la Peugeot Expert y la Citroën Jumpy, con una capacidad prevista de 6,000 unidades anuales que se destinarán principalmente a los mercados de Brasil y Argentina.
Las ventas del fabricante francés en Latinoamérica en el primer semestre sufrieron un descenso del 29.34%, hasta los 69,268 unidades, a causa del desplome en Argentina del 50.3 %, aunque la situación fue diferente en Brasil.
En este país las matriculaciones aumentaron en ese periodo y se estabilizó la cuota de mercado del grupo gracias al Citroën C4 Cactus y a los utilitarios.
En cuanto a FCA, sus ventas en el 2018 llegaron a 600,000 vehículos en Latinoamérica, lo que supuso el 12.5% del total, en tanto que en el primer semestre de 2019 registró un crecimiento del 9% en el beneficio neto de explotación y una venta de 148,000 vehículos, unos 2,000 menos que en el mismo periodo de 2018.
El grupo tiene operativas en Brasil dos plantas, la Fiat Betim en Minas Gerais (sureste) y la Fiat Goiana, en Pernambuco (noreste).
En la primera de ellas, inaugurada en 1976, se fabrican en la actualidad los Fiat Uno, Palio, Siena, Punto, Línea, Idea, Bravo, Strada, Fiorino y Dobló; con una capacidad productiva de 800,000 vehículos por año.
La marca está inmersa en un importante ciclo de inversiones (8,500 millones de reales, unos US$ 2,125 millones) hasta 2024 para modernizar la fábrica del sureste.
En Pernambuco, Fiat produce actualmente el modelo Toro y da empleo a 4,000 personas de manera directa, si bien la empresa anunció una inversión de 7,500 millones de reales (unos US$ 1,875 millones) para esta fábrica que generará 9,000 empleos directos.
En las dos fábricas de FCA en México trabajan más de 7,000 empleados.
La planta mexicana de Saltillo, inaugurada en 1981, emplea a 1,459 personas solo en su división de motores, y otras 1,610 personas trabajan desde 2013 en la de estampado y ensamblaje de la furgoneta Ram Pro-Master en Agua Nueva-Saltillo.
En Toluca, PSA fabrica paneles de carrocería para el vehículo Dodge Journey, Fiat 500, Fiat Freemont y Jeep Compass, con 3,763 empleados.
El nuevo grupo se consolida tras la fusión como el cuarto coloso del motor del mundo, con sinergias estimadas en 3,700 millones de euros (US$ 4,116 millones).