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Las sucursales bancarias están lejos de morir.
La unidad estadounidense de HSBC Holdings Plc planea sumar hasta 50 sucursales en mercados nuevos y existentes como parte de un impulso para aumentar su presencia minorista, dijo el banco con sede en Londres en un comunicado el lunes.
Los bancos minoristas de todo el mundo han estado reorganizando su estrategia de sucursales a medida que los clientes recurren cada vez más a las ofertas digitales. HSBC se une a JPMorgan Chase & Co. y Bank of America Corp. en la incorporación de sucursales para llegar a nuevos mercados.
El año pasado, los dos gigantes de la banca de Estados Unidos anunciaron planes para abrir cientos de instalaciones en todo el país.
"Nuestra red de sucursales vecinales aún atrae a la mayoría de nuestros clientes nuevos y fortalece nuestra relación con los clientes existentes que necesitan servicios financieros adicionales", dijo Pablo Sanchez, jefe de banca minorista de HSBC y gestión de capitales para América del Norte, en el comunicado del lunes.
La apertura de sucursales es la medida más reciente del compromiso del director ejecutivo de HSBC, John Flint, de dar un giro a la unidad estadounidense a raíz de las dificultades regulatorias y de rentabilidad de los últimos años.
El banco fue liberado de múltiples órdenes de consentimiento de la Reserva Federal y la Oficina del Contralor de la Moneda el año pasado. En abril, Flint dijo que el negocio de HSBC en EE.UU. se está "moviendo en la dirección correcta", aunque está "lejos de donde queremos que esté".
Los planes de expansión de HSBC llegan menos de una década después de una reducción de sucursales planificada para EE.UU. En el 2011, HSBC anunció que cerraría 13 oficinas en Connecticut y Nueva Jersey y reduciría su red de EE.UU., que contaba con 470 sucursales en ese momento, a casi la mitad.
