ACS ha recibido una oferta no vinculante por parte del grupo francés Vinci para adquirir la división industrial del grupo español (Cobra), cuya cabecera es ACS Servicios Comunicaciones y Energía, y que en función de la misma arroja un valor de empresa de alrededor de 5,200 millones de euros.
Del importe que se deduce de la propuesta de Vinci, que ha sido examinada por el consejo de administración de ACS y que se produce en un contexto marcado por la pandemia, 2,800 millones de euros se pagarían como mínimo en metálico.
La diferencia podrá abonarse en acciones de Vinci o en metálico, según ha indicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el grupo que preside Florentino Pérez, que es a su vez el primer accionista con un 12.7%.
La operación incluiría, además de las actividades de ingeniería y obras, las participaciones en ocho concesiones y proyectos principalmente de energía, así como la plataforma de desarrollo de nuevos proyectos en el sector de energía renovable, unas actividades que representaron en el 2019 una cifra de negocios cercana a los 6,300 millones de euros.
El cierre de la operación, avanzada por el diario Cinco Días, queda condicionado a un proceso de revisión (due diligence) que se hará en los próximos meses.
Este proceso incluirá el examen de las actuaciones necesarias para la segregación de las actividades que no se venderían a Vinci, entre las que se encuentran Zero-E (empresa creada el pasado año y que concentra la cartera de activos renovables del grupo) y 15 concesiones.
De hecho, antes de la pandemia, los planes de ACS pasaban por cerrar la venta de la cartera de activos renovables de Zero-E, entera o por paquetes, entre finales del 2019 o principios del 2020.
Asimismo, la operación de venta a Vinci será sometida a las autorizaciones reglamentarias necesarias, particularmente en materia de competencia.
Los términos definitivos de esta operación se plasmarán de común acuerdo en el oportuno contrato al final del proceso de revisión.
El área de Servicios Industriales de ACS es una de las “joyas de la corona” del grupo con proyectos en 60 países, un beneficio de 600 millones de euros, un ebitda cercano a los 700 millones y una cartera de 10,000 millones a cierre del 2019.
Dentro del negocio industrial de ACS, integrado por varias empresas, destaca Cobra, que a cierre del 2019 obtuvo unas ventas de 4,205 millones de euros, el 66% provenientes del área internacional y que entre otros contratos significativos participa en el AVE saudí entre Medina y La Meca.
La compañía, con más de 75 años de experiencia en todos los campos relacionados con la ingeniería, la instalación y el mantenimiento industrial de infraestructuras, cuenta con 36,068 empleados (el 60% trabajando fuera de España), una cartera de 6,147 millones a cierre del pasado año -el 82% internacional- y presencia en más de 60 países.
Fundada en 1944, Cobra dio el salto internacional en 1978, y por áreas de negocio, América es con diferencia el primer mercado por volumen de ingresos con 2,323 millones de euros y España el segundo con 1,413 millones. A continuación se situó el resto de Europa, que representó en el 2019 unos ingresos de 282 millones, África con 94 millones y Asia Pacífico con 93 millones.
Mayor accionista
Como parte del proceso, ACS se convertirá en el primer inversor institucional en el accionariado del grupo Vinci, con un 5% del capital, una vez se complete la macrooperación de venta e intercambio de activos que se ha anunciado entre ambos grupos.
ACS tendrá en torno al 5% de Vinci, aproximadamente lo mismo que ahora controla el fondo británico de inversión The Childrens Investment Fund (TCI), así lo aseguran fuentes financieras consultadas por el diario español Expansión.
En el Perú, ACS, a través de su filial Iridium (25%), lidera la sociedad concesionaria a cargo de las obras de la Línea 2 del metro de Lima. Vinci Highways, a través de su empresa Lima Expresa, tiene la concesión de la Vía de Evitamiento y vía expresa Línea Amarilla de Lima. Cobra, entre otros proyectos en el Perú, tiene el contrato de concesión de Majes Siguas II, el cual busca rescindir.