Las fusiones y adquisiciones en América Latina superaron los US$ 105,000 millones en los primeros nueve meses del año, el volumen más alto en una década, según datos de Refinitiv, ya que grandes cantidades de capital fresco alimentaron un frenesí de acuerdos en la región.
“Los ingresos de las OPI (ofertas públicas de acciones) y las ofertas de acciones han financiado adquisiciones en una variedad de industrias, como salud, petróleo y gas, energía, ‘fintech’ y minoristas”, señaló Ricardo Bellissi, codirector de banca de inversión de Goldman Sachs en Brasil.
Incluso pese a que los mercados de valores latinoamericanos se están viendo afectados por la volatilidad y la inflación y las tasas de interés más altas -sobre todo en Brasil, donde también se celebrarán elecciones presidenciales el próximo año-, la mayoría de los banqueros no espera una caída en las fusiones y adquisiciones a corto plazo.
Después de recaudar US$ 25,000 millones en ofertas de acciones este año y casi US$ 30,000 millones el año pasado, las empresas latinoamericanas tienen sólidas posiciones de efectivo para financiar fusiones y adquisiciones.
“Incluso con una inflación más alta, tasas de interés al alza y una elección en Brasil el próximo año, se espera que el flujo de acuerdos se mantenga fuerte”, afirmó Bruno Amaral, jefe de M&A de Banco BTG Pactual, líder de América Latina en el ranking de fusiones y adquisiciones de Refinitiv hasta setiembre.
Amaral también se mostró optimista sobre posibles acuerdos en Chile, uno de los países latinoamericanos que mejor manejó la pandemia, y Perú y Colombia, que se están beneficiando de los altos precios de las materias primas.
El acuerdo más grande de la región hasta ahora es la propuesta de adquisición de NotreDame Intermedica por US$ 9,500 millones por su rival Hapvida SA, aún bajo análisis del regulador brasileño antimonopolio CADE.
Otros acuerdos importantes incluyeron la adquisición por parte de Univision de los activos del Grupo Televisa y la escisión de la división mayorista Asai del minorista brasileño GPA SA, con valores cercanos a los US$ 5,000 millones cada uno.
Entre las industrias más activas se encuentran la atención médica, todavía muy fragmentada en la región, y las ‘fintech’ (empresas de tecnología financiera), que atraen mucho interés de los inversores a medida que se apoderan de una parte de un mercado largo tiempo dominado por las entidades físicas de los bancos.