El gobierno francés validó un préstamo de 5,000 millones de euros (US$ 5,600 millones) respaldado por el Estado para ayudar al fabricante de automóviles Renault a atravesar la crisis provocada por el coronavirus.
El gobierno estima haber obtenido las garantías que exigía sobre el futuro de los empleados de la planta de Maubeuge, en el norte de Francia, que se oponen a una fusión con la planta de Douia, a 70 kilómetros de ahí.
“Le pedimos a Renault que mantuviera el empleo y las capacidades industriales en Maubege más allá del 2023, y obtuvimos un acuerdo al respecto”, se congratuló el ministro de Economía, Bruno Le Maire, en la Asamblea Nacional.
“Tras este acuerdo, firmaré el préstamo garantizado por el Estado de 5,000 millones de euros”, agregó. “Renault pierde dinero cada mes, cientos de millones de euros. El desafío, hoy, es la supervivencia”.
Por la mañana, el ministro se reunió con representantes sindicales y de la dirección del grupo y con políticos locales.
El gobierno anunció el préstamo el mes pasado, pero dijo que estaba condicionado al compromiso de Renault de mantener los puestos de trabajo y las operaciones básicas en Francia.
Renault, con graves dificultades financieras y debilitado por la crisis del coronavirus, anunció la supresión de 15,000 puestos de trabajo en el mundo, de los cuales 4,600 en Francia.
La medida forma parte de un plan de recortes de 2,000 millones de euros (unos US$ 2,200 millones) en tres años.
“Es una buena noticia. El Estado nos apoya y estoy muy agradecido”, declaró por su parte el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, en la emisora France Info.
Jérôme Delvaux, secretario del sindicato CGT, calificó el acuerdo de “gran victoria” pero insistió en que, “más allá del mantenimiento de los 2,100 empleados, también hay que hallar un compromiso” de cara a la fabricación de “un nuevo vehículo” que “garantice el empleo más allá del 2023”, declaró.
“Esto va en la buena dirección, salvo que, en este contexto, hay [otras plantas aparte de] Maubege”, consideró Franck Daoût, delegado central del sindicato CFDT.
Entre las 14 plantas que tiene en Francia, Renault planea cerrar una sola, en Choisy-le-Roi, un suburbio al sur de París.