En su diversificación, el Grupo SP incursionó en la gastronomía con FoodPartners el 2020 y hoy opera cuatro marcas, un centro de producción y dos dark kitchen en Lima. En su tercer año, esta foodtech busca más cobertura y la internacionalización.
José Franco, socio del Grupo SP, señaló que la meta es alcanzar las ocho marcas a fines del 2022. Para ello, prepara la adquisición de conceptos de sushi, pastas, poke bowl (de origen hawaiano) y acaí bowl.
En simultáneo, el laboratorio de innovación de la empresa estudia categorías con potencial para el 2023 como desayunos, comida saludable y/o casera, entre otros, para el desarrollo de marcas.
Solo este año, la mayor oferta gastronómica de la empresa demandará la apertura de seis dark kitchen más, con lo cual alcanzarán los nueve puntos de delivery.
“Queremos una cobertura de 95%, implicará llegar a Lima Norte, Lima Sur y otras zonas”, dijo el ejecutivo, tras referir que hoy reparten en 10 distritos de Lima Moderna y Lima Top.
Dichos proyectos serán apalancados con recursos propios por su facturación, que el 2022 superaría los S/ 2 millones.
En el mediano plazo, esperan “tangibilizar” la presencia de estas marcas con módulos en centros comerciales y tiendas físicas. Por lo pronto, ven oportunidad para entrar a eventos, en sinergia con una empresa de entretenimiento del holding.
En el exterior
De la mano de las operaciones del Grupo SP en América Latina, FoodPartners ya cocina su internacionalización, empezando por Ecuador desde el tercer o cuarto trimestre. En su capital, Quito, apuntan a tener tres a cuatro dark kitchen.
Hacia el 2023 y 2024, la foodtech también proyecta llegar a Santiago de Chile, Ciudad de México, Bogotá y Panamá, mercados donde la infraestructura requerida sería mayor.
Para financiar tal expansión, la empresa irá por rondas de inversión, esperando levantar alrededor de US$ 4 millones de cara al 2023.
Tendencia
Y a partir de las necesidades surgidas en medio de la pandemia, los pedidos de comida por internet se incrementaron, marcando una tendencia que se mantiene. Así, Jose Franco indicó que la frecuencia de pedidos de delivery pasaron de una o dos veces por semana, a hasta cinco o seis veces.
En tanto, los consumidores empiezan a buscar opciones distintas de comidas para vivir nuevas experiencias.
De otro lado, dijo, la demanda de desayunos por internet cada vez crece más, abriendo espacio para nuevas categorías en ese momento de consumo.