Por segundo año consecutivo, las confecciones peruanas volvieron a vestir a más clientes en el mundo. En el 2022, las exportaciones del rubro se incrementaron en alrededor de 30%. Si bien el 2023 enfrentarán un sobre stock global, todavía hay oportunidades por tomar.
Juan José Córdova, presidente del Comité de Confecciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), detalló que los despachos de enero a octubre del 2022 llegaron a US$ 1,174 millones, creciendo así en 32.6% frente al mismo periodo del 2021 y superando el registro del 2019 en el mismo lapso (US$ 808.9 millones). Al cierre del año pasado, estimó que el avance se habría mantenido.
De dicho crecimiento, reconoció que la mitad fue impulsada por un aumento de precio. Y es que, ante un incremento de costos de entre 15% y 20% por alzas en materias primas y en los salarios, indicó que el precio final también se elevó.
“En el 2022 tuvimos un aumento de 10% en la remuneración mínima vital, además de otros conceptos, y eso se traslada al precio, aunque no en su totalidad”, comentó a Gestión.
De otro lado, destacó que el resto del crecimiento del valor de exportaciones fue apalancado por un mayor volumen, en medio del repunte del consumo global y, sobre todo, de Estados Unidos (EE.UU.) tras los primeros años de la pandemia. Hacia ese mercado, indicó que las confecciones de algodón y los “polos piqué” siguen siendo las principales prendas de exportación.
Mercado será afectado por sobre stock
En el 2023, Córdova admitió que las proyecciones para la exportación de prendas de vestir son menos favorables que el año pasado. En este primer semestre, refirió que el mercado global y EE.UU. enfrentan un sobre inventario de estos productos.
Durante el 2022, recordó que los problemas logísticos restringieron el abastecimiento de confecciones asiáticas y EE.UU. optó por asegurar un alto stock de nuevos países proveedores, pero luego la producción asiática volvió a inundar el mercado.
“No vemos un aumento de despachos este año, se espera al menos mantener el valor (del 2022), con precios que se mantienen y considerando que una potencial recesión en EE.UU. no afecte la demanda”, anotó.
En un escenario pesimista, anticipó que las exportaciones de confecciones peruanas podrían caer, pero no más de 5%. Aun así, destacó que la industria peruana tiene dos oportunidades para seguir resistiendo estos embates del mercado mundial.
Hacia más contratos de producción
A partir de los problemas logísticos para el trasporte de mercadería desde Asia a diferentes mercados, Córdova afirmó que cada vez menos marcas quieren continuar produciendo en dicho continente, lo cual abre una oportunidad a la industria peruana.
“Hay una relocalización de producción de Asia hacia otras regiones. Hay marcas estadounidenses que buscan nuevos proveedores”, destacó, tras recordar que empresas locales producen para estas marcas y se siguen firmando nuevos contratos.
Sin embargo, reconoció que la industria nacional podría aprovechar aún más esta coyuntura con un marco legal que impulse una mejora en la competitividad, a fin de compensar las facilidades brindadas a la industria textil y de confecciones en los países competidores.
En ese sentido, mostró su apoyo al proyecto de Ley 1567–2021, que apunta a la reactivación, competitividad y formalización de la industria textil peruana sostenible. En la actualidad, refirió que esta iniciativa se encuentra en la Comisión de Economía del Congreso de la República.
“Un adecuado marco regulatorio ayudará mucho a la industria a desarrollar su gran potencial, existiendo una gran oportunidad para el desarrollo económico y la generación de miles de nuevos puestos de trabajo, considerando que el sector textil y de confecciones demanda gran cantidad de mano de obra”, agregó.
Líneas sostenibles
De cara al presente año, Córdova resaltó que las confecciones peruanas también tienen la oportunidad de seguir abriéndose camino en el mundo con líneas de prendas sostenibles. Para ello, recordó que Perú cuenta con materias primas como el algodón orgánico y algodón reciclado; y viene incorporando poliéster reciclado.
“Hay demanda de este tipo de prendas en EE.UU., por las actuales tendencias y preferencias del nuevo consumidor”, finalizó.
CIFRAS Y DATOS
Exportadores. 15 empresas concentran los despachos de prendas de vestir.
Destinos. Perú exportó confecciones a 85 destinos el 2022, pero el 75% se orientó a EE.UU.
Potencial. Confecciones peruanas representan menos del 1% de las importaciones de prendas en EE.UU.