El mercado internacional de frutas exóticas enfrenta una dinámica competencia, y los negocios de mango y limón peruanos no escapan de esa tendencia. Gabriel Herrera, CEO de la productora y exportadora Estco Foods, señaló que la empresa ha redoblado sus esfuerzos para enfrentar el reto de mantener la competitividad, especialmente, ante la creciente presencia de Brasil y México en los mercados de Europa y Estados Unidos, respectivamente.
De esa manera, Estco Foods ha decidido fortalecer su inversión en tecnología y expansión de cultivos para afrontar los desafíos de los próximos años.
“Apostamos a la tecnología para ser más eficientes, con sistemas de riego tecnificados y sensores de humedad en nuestros campos de Chiclayo. Además, planeamos ampliar la superficie cultivada, anticipando que esta inversión compensará las caídas de precios y mejorará los rendimientos en el largo plazo”, afirmó.
A pesar de las dificultades que enfrenta, Herrera mantiene una visión optimista. “Será un año retador, pero con inteligencia comercial y alianzas, el mango y el limón peruano pueden abrirse paso en el mercado global. La clave será adaptarse y sacar lo mejor de cada hectárea cultivada”, declaró a Fresh Plaza.
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Desafíos en el mercado: competencia y fletes
La producción peruana de mango ha perdido terreno en mercados clave como Europa y Canadá ante la creciente presencia de Brasil. Dicho país se ha convertido en un fuerte competidor debido a la accesibilidad logística y a los menores costos de transporte, lo que ha complicado la rentabilidad de los productos peruanos en esos destinos.
Además de la competencia, los productores peruanos enfrentan las complejidades climáticas. La región de Piura, una de las principales zonas de cultivo, ha sido impactada por el fenómeno de El Niño, lo que ha reducido la disponibilidad de agua y obligado a adelantar la cosecha, afectando la calidad del producto. Para mitigar estos desafíos, Estco Foods ha diversificado su producción hacia Chiclayo, donde las condiciones climáticas son más estables, permitiéndoles asegurar una oferta constante.
Herrera también destaca el impacto del aumento en las tarifas de transporte. La alta demanda de productos como arándanos y espárragos ha elevado el costo de los fletes aéreos, lo que limita la capacidad de competir con precios justos en Europa.
La situación del limón peruano también es compleja. El mercado estadounidense, dominado por el limón mexicano, ha reducido los precios, afectando la competitividad del producto peruano. “El precio ha bajado a US$0.78 el kilo envasado, una cifra muy inferior a los US$1.20 que cobrábamos antes. La demanda europea de calibres grandes (54 milímetros) representa otro reto, ya que la producción en el norte de Perú no siempre cumple con ese estándar debido a las condiciones de cultivo”, comentó Herrera.
A pesar de estos desafíos, Estco Foods se ha esforzado por mantener relaciones sólidas con sus clientes en Europa y América, lo que les ha permitido sostener las ventas en tiempos de incertidumbre. La empresa planea exportar al menos 120 contenedores de mangos y 1,000 pallets de limón a Francia esta temporada, una meta que el ejecutivo observa con optimismo y cautela.