Nestlé dijo el miércoles que suspenderá varias marcas no esenciales en Rusia, como el chocolate KitKat y el Nesquik, en una medida sin precedentes en medio de la presión sobre la principal empresa de bienes de consumo del mundo tras las críticas del presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Las acciones de Nestlé bajaban un 1.3% a las 1236 GMT, después de haber tocado un mínimo de sesión poco después de la noticia. La declaración fue inusual para el fabricante del caldo Maggi y el café Nescafé, que durante décadas ha seguido operando en zonas de guerra de todo el mundo.
El fin de semana, Zelenski criticó a varias empresas por permanecer en Rusia tras la invasión de Ucrania y acusó a Nestlé de no cumplir con su lema “Buena comida, buena vida”. En los días previos a sus comentarios, Nestlé ya había recibido críticas en internet por parte de compradores, activistas, inversores y figuras políticas.
La empresa ya había dicho que había detenido las exportaciones e importaciones no esenciales de Rusia, que había suspendido toda la publicidad y las inversiones de capital. También dijo que no estaba obteniendo beneficios en Rusia.
“Estamos con el pueblo ucraniano y con nuestros 5,800 empleados”, dijo Nestlé, que afirmó que seguirá pagando a sus trabajadores en el país.
Durante décadas, Nestlé ha sido objeto de críticas por parte de grupos activistas y gobiernos por cuestiones como la fabricación de agua embotellada por parte de la empresa, su decisión de permanecer en Sudáfrica durante el apartheid y sus prácticas de comercialización de preparados para bebés.
“Hay una historia de protestas contra Nestlé”, dijo Jaideep Prabhu, profesor de marketing en la Judge Business School de la Universidad de Cambridge. “Nestlé es mucho más frontal y directo que P&G y Unilever a la hora de hacer que la gente sepa qué productos fabrican (...) Los logotipos de Nestlé son muy prominentes en sus productos”.
La usuaria de Twitter Amee Vanderpool, que tiene casi 350,000 seguidores, publicó el domingo: “Nestlé se niega a retirarse de Rusia incluso después de una petición desesperada de Ucrania y del presidente Zelenski”. El post animaba a boicotear los productos e incluía una lista de marcas de Nestlé.
La empresa también fue denunciada por algunos políticos ucranianos, así como por el grupo de hackers “Anonymous”, que también instó a boicotear sus productos.
“Al negarse a detener las actividades comerciales en Rusia, @Nestle permite que continúe la guerra de agresión de Rusia en Europa”, tuiteó el jueves el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, que tiene más de 742,000 seguidores en Twitter.
“El daño a largo plazo a la reputación de la empresa es proporcional a la escala de los crímenes de guerra rusos en Ucrania (enorme). No es demasiado tarde para cambiar de opinión, Nestlé”, agregó.