La minería es uno de los principales sectores económicos del Perú. Por ejemplo, la actividad pesa alrededor del 12% del producto bruto interno (PBI) y en lo que va de este año -a agosto- explicó alrededor del 79% del total de las exportaciones tradicionales.
Si bien es un sector grande, ¿qué tan fácil les resulta a las empresas mineras sobrevivir y desarrollarse en un mundo cambiante? CLA Consulting midió la capacidad adaptativa de diferentes empresas e industrias en Perú, Chile y Colombia en su Índice de Capacidad Adaptativa (ICA), y obtuvo que las compañías mineras de los tres países quedan rezagadas cuando se habla de la capacidad para adaptarse respecto a otros sectores.
Tras revisar 13 indicadores, y en una escala del 0 al 100, la minería en Perú obtuvo 38.9 puntos, ligeramente por encima de Colombia (36.7), pero por debajo de Chile (41.4).
Con un total de 15 sectores económicos analizados para cada país, la minería ocupa el puesto 14 en Colombia y Perú (superando solo a seguros y servicio público, respectivamente), mientras que en Chile está casi a la mitad de la tabla (en el lugar 8).
¿Qué sucede? “La minería es una industria muy mecanizada, con procesos establecidos y sobre todo con procesos y normativas de seguridad muy estrictas, de las cuales la empresa no puede desviarse para ser más ‘innovadora’. Esto no significa que no puedan desarrollar más capacidad adaptativa, pero esta generalmente se ve limitada a la optimización de algunos procesos y al manejo operativo del negocio”, comentó Anne Bayly, gerente general CLA Consulting Perú.
Agregó que a pesar de que en Chile y Perú operan mineras de clase mundial, la estabilidad del sector en Chile es algo mayor, por lo que las empresas están en capacidad de desarrollar más capacidad adaptativa y realizar algunos cambios en su forma de operar.
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Una mirada a Perú
Al respecto, Carlos Gálvez, director de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), subrayó que hay muy poco margen para adaptarse porque las regulaciones son estrictas.
“En minería, las reglas son por seguridad, y no son negociables. ¿Quién es responsable de cualquier accidente que pueda ocurrir? No es el trabajador, es la compañía. ¿Quién es responsable si hay un tema ambiental? La compañía. Tienen que adoptar reglas muy estrictas que además son normativas internacionales. El sector se ha organizado para adoptar los más altos estándares, que puedan cumplir con DDHH, medio ambiente, gobernanza, seguridad y operaciones eficientes”, remarcó.
Aun así, consideró que la minería es una actividad innovadora, pues recordó que trabaja con equipos autónomos, controles satelitales a distancia, big data, entre otros; no solo en sus exploraciones sino también para el control de las explotaciones y los programas de cierre de minas. “Nos comparamos con Canadá, con Estados Unidos. ¿Cuántas industrias pueden compararse con esos países?”, apuntó.
En la misma línea, Gonzalo Tamayo, exministro de Energía y Minas, recordó que hay una organización internacional, Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), que reúne a un grupo de empresas mineras que de alguna manera buscan generar estándares de alta calidad a nivel global en sus operaciones.
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Los indicadores
Para determinar la capacidad adaptativa, CLA Consulting midió indicadores como responsabilidad compartida, apertura a la discrepancia, aprendizaje de los errores, confianza, juicio propio, intraemprendimiento, flexibilidad, experimentación, priorización del cliente, desarrollo profesional, retroalimentación, motivación personal y conexión con la comunidad.
La minería en Perú obtuvo un puntaje mayor a 50 en cuatro de estos: apertura a la discrepancia, flexibilidad, conexión con la comunidad, aprendizaje de los errores; destacándose en este último con 68 puntos.
Sin embargo, entre los indicadores que quedaron atrás, obtuvo 29 puntos en “experimentación”: capacidad de tener una estrategia que no se limite a la ejecución de los planes definidos, sino que esté abierta a la experimentación, con presupuestos disponibles para ello.
En el caso de Colombia, se destacó en el indicador “apertura a la discrepancia” (74) y quedó atrás en “intraemprendimiento” (8), mientras que Chile obtuvo 65 puntos en el indicador “responsabilidad compartida”, pero 29 en “juicio propio” (que los trabajadores tengan información, autonomía y libertad de tener una opinión propia y tomar decisiones).
Otros sectores
Se observan diferencias significativas entre las industrias relevantes a nivel de los tres países. Por ejemplo, llama especialmente la atención la industria de seguros, donde en Perú se obtienen resultados considerablemente mejores que en Chile y Colombia.
Y la industria de logística y transporte en Chile obtiene resultados considerablemente más bajos que en Perú y Colombia, al igual que el retail.
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Tamaño de empresas
Otra forma de analizar a las compañías es por su tamaño. Las empresas tradicionales grandes tienen la menor capacidad de adaptarse en los tres países respecto a las otras: tradicionales pequeñas, así como startups grandes y pequeñas y unicornios.
Ahora, ¿todas deben adaptarse al cambio en la misma proporción? La consultora explicó que no. “Es cierto que, dados los tiempos de incertidumbre, todas las empresas deben tener la capacidad de adaptarse e innovar, pero no todas deben tener la misma capacidad y ser medidas con la misma vara”, resaltó Bayly.
Números a conocer: 72.2 puntos es lo que recibieron las unicornios de Latinoamérica; ubicándolas como las más innovadoras. Y, 62.8 puntos recibieron las empresas de asesorías y servicios en el Perú.
La mirada de los puestos
Existe una brecha significativa entre la percepción de los diferentes cargos. La alta dirección tiene una mirada más optimista de la organización y sus capacidades, mientras que las personas que ocupan cargos ejecutivos opinan que sus organizaciones son menos participativas y menos abiertas al entorno. La mayor brecha entre cargos se da en Chile. Le siguieron Perú y Colombia.
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Las startups grandes peruanas se destacan
Si ponemos “el foco” en los resultados de las startups, el ICA 2022 muestra que las startups grandes con mayor capacidad adaptativa están en el Perú, mientras que las startups pequeñas con mayor capacidad adaptativa están en Chile.
CLA Consulting comentó que el sistema de startups en Chile es muy desarrollado y maduro, promovido por Startup Chile, una organización que apoya y “enciende” startups pequeñas: “Las startups pequeñas en Chile son muy ágiles y con muchas aspiraciones de crecimiento, pero, al parecer, a medida que van creciendo, se van volviendo menos adaptativas y estructuradas”.
En detalle, en el caso de las pequeñas, la mayor capacidad para adaptarse la tienen las chilenas con 67.1, seguidas de las peruanas (58.7) y las colombianas (56.4). En tanto que en las startups grandes destaca Perú (56), luego Colombia (51.9) y Chile (48.4).
“El ser startup no asegura la capacidad adaptativa. Es decir, al crecer algunas startups disminuyen su capacidad adaptativa y se asemejan a empresas tradicionales grandes”, se comenta en el reporte del ICA 2022.