Cuando empezó la pandemia, los emprendedores peruanos vieron un impacto económico, con sus ingresos disminuidos, especialmente durante la cuarentena, y los que ya tenían una deuda financiera tuvieron que aplazarla.
Pero salieron adelante y un factor importante que ayudó fue su capacitación. El estudio “Perfil del Emprendedor Peruano del Bicentenario”, elaborado por Ipsos por encargo del Banco de Crédito del Perú (BCP), reveló que el 92% de emprendedores buscan capacitarse y son las áreas de Marketing y publicidad (43%), Manejo de medios virtuales de ventas con página webs y redes (26%), Importaciones / Exportaciones (19%) y Temas tributarios e impuesto (19%) los cursos que más demandan.
Si hablamos de la manera de capacitarse, cuatro de cada diez emprendedores que quieren hacerlo, prefieren las clases en vivo con un profesor, ya sean presenciales o virtuales.
Asimismo, un 24% opta por videos grabados (no en vivo), sin horarios establecidos, pero con un profesor que pueda resolver sus dudas. Un 15% prefiere aprender por su cuenta, leyendo o viendo videos a su ritmo, sin contar con un profesor.
Emprendedores y las finanzas
Pero no solo la capacitación es un factor importante para sacar adelante un emprendimiento. El financiamiento es parte de ello. Según la encuesta de Ipsos, 73% de emprendedores está bancarizado, principalmente con cuentas de ahorro (56%).
A esto le sigue un préstamo o crédito para su negocio (21%), tarjeta de crédito de banco (19%), préstamo o crédito personal (15%) o tarjeta de crédito de tienda (10%).
¿Por qué razón no se piden más préstamos al banco como fuente de financiamiento? Las principales razones por la que los emprendedores no solicitan créditos en bancos son las tasas o comisiones caras y porque piden muchos requisitos y papeles, refieren.
Además, existe la percepción de que el negocio debe sustentarse solo.
Cabe precisar que el 21% de bancarizados tiene préstamo para su negocio. Los emprendedores solicitan sus préstamos a distintas entidades, principalmente a Mibanco, cajas o financieras.
Lo cierto, es que el emprendedor espera más cosas de un banco. Así, no solo busca financiamiento, también asesoría y alta capacidad de respuesta.
Asimismo, acceder a créditos de manera rápida, sin tantos requisitos y con tasas de interés asequibles, y una de sus principales demandas es que les ofrezcan una dinámica diferente de pago, menos rígida y que tenga en cuenta el flujo de sus ingresos, que pueda flexibilizar plazos de pago en los momentos que sea necesario.
Pero quieren también una cercanía con sus negocios, con visitas para conocer su movimiento, sus posibilidades de pago y puedan ofrecerles productos acorde a sus necesidades.