Una investigación de Estados Unidos sobre la compañía Tether se centra en si los ejecutivos detrás del token digital cometieron fraude bancario, un potencial caso criminal que tendría amplias implicaciones para el mercado de las criptomonedas.
El papel fundamental de tether en el ecosistema criptográfico es bien conocido porque el token se usa ampliamente para intercambiar bitcóin. Pero la investigación del Departamento de Justicia se enfoca en conductas que ocurrieron hace años, cuando tether estaba en sus etapas más incipientes.
Específicamente, los fiscales federales analizan si Tether ocultó a los bancos que las transacciones estaban vinculadas a la criptografía, dijeron tres personas con conocimiento directo del asunto que pidieron no ser identificadas porque la investigación es confidencial.
Los cargos criminales serían uno de los desarrollos más significativos en las medidas severas del Gobierno de Estados Unidos contra las monedas digitales. Esto se debe a que tether es, de lejos, la criptomoneda estable más popular —también conocidas como “stablecoins”, están diseñadas para ser inmunes a cambios bruscos de precios, lo que las hace ideales para la compra y venta de criptomonedas más volátiles.
La importancia del token para el mercado es clara: los tethers en circulación valen alrededor de US$ 62,000 millones y sustentan más de la mitad de todas las negociaciones en bitcóin.
“Tether tiene un diálogo abierto de forma rutinaria con las autoridades, incluido el Departamento de Justicia, como parte de nuestro compromiso de cooperación y transparencia”, dijo la compañía en un comunicado. Su estructura corporativa consiste en una enredada red de entidades con sede en las Islas Vírgenes Británicas y Hong Kong.
El Departamento de Justicia declinó comentar.
Los fiscales federales han estado tras Tether desde al menos 2018. En los últimos meses, enviaron cartas a ciertos individuos para alertarlos de que estaban bajo investigación, dijo una de las personas. Los avisos señalan que pronto se tomará una decisión sobre si entablar un caso, y los altos funcionarios del Departamento de Justicia determinarán en última instancia si los cargos tienen justificación.
La investigación está llegando a un punto de inflexión a medida que las criptomonedas estables atraen un intenso escrutinio por parte de los reguladores. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Reserva Federal son algunas de las agencias preocupadas de que los tokens puedan amenazar la estabilidad financiera y estén ocultando transacciones vinculadas al lavado de dinero y otras conductas indebidas porque permiten a delincuentes realizar pagos sin pasar por el sistema bancario regulado. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo la semana pasada que las entidades supervisoras deben “actuar rápidamente” en la consideración de nuevas normas para las criptomonedas estables.
Un sello distintivo de Tether es que sus creadores dijeron que cada token está respaldado por un dólar estadounidense, ya sea a través de dinero real o de participaciones como papeles comerciales, bonos corporativos y metales preciosos. Esto generó preocupaciones de que, si muchos operadores venden criptomonedas estables a la vez, podría haber una corrida de los activos que respaldan los tokens. Fitch Ratings advirtió que tal escenario podría desestabilizar los mercados crediticios a corto plazo.
Tether fue emitido por primera vez en el 2014 como una solución a un problema que plaga el mercado de las criptomonedas: los bancos no querían abrir cuentas para negociaciones de divisas digitales porque temían tocar fondos vinculados a tráfico de drogas, ciberataques y terrorismo. Al aceptar tether, los intercambios podrían brindar a los operadores una forma de mantener sus saldos sin estar expuestos a los cambios de precio del bitcóin.
Pero el lado corporativo de Tether todavía necesitaba que los bancos mantuvieran su dinero y procesaran las transacciones de los clientes. Una relación que se agrió fue con Wells Fargo & Co. En el 2017, la filial de Tether Ltd. y Bitfinex, un intercambio de cifrado con propietarios y ejecutivos en común, demandaron a Wells Fargo por bloquear transferencias bancarias que se habían solicitado a través de bancos taiwaneses.
En la demanda, Tether Ltd. y Bitfinex dijeron que Wells Fargo sabía, o debería haber sabido, que las transacciones se estaban utilizando para obtener dólares estadounidenses para que los clientes pudieran comprar tokens digitales. Las empresas abandonaron el caso poco después de presentarlo.
Wells Fargo declinó hacer comentarios.
En el trascurso de su investigación de años, el Departamento de Justicia examinó si los operadores usaron tokens tether para impulsar ilegalmente el bitcóin durante un repunte épico de las criptomonedas en el 2017. Si bien no está claro si Tether, la compañía, fue objetivo de dicha revisión anterior, el enfoque actual en fraude bancario sugiere que los fiscales pueden haber dejado de perseguir un caso vinculado a la manipulación del mercado.
Tether ya irritó a los reguladores. En febrero, Bitfinex y varios afiliados de Tether acordaron pagar US$ 18.5 millones para resolver solicitudes de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en las que indicaba que las empresas ocultaron pérdidas y mintieron al decir que cada token estaba respaldado por un dólar estadounidense. Las empresas no tuvieron acceso a la banca en el 2017, por lo que era imposible que tuvieran reservas que respaldaran los tokens, dijo James. Las firmas llegaron a un acuerdo sin admitir o negar las acusaciones.