Este mes, Aenza anunció la aprobación de su propuesta de reorganización corporativa por la Junta General de Accionistas, la cual busca un crecimiento sostenible y transformación empresarial de todo el grupo empresarial. Dentro de las principales medidas, Cumbra, una de sus compañías, reunirá las subsidiarias de ingeniería y construcción, para expandir su influencia en América Latina, apoyándose en sus más de noventa años de vida operativa. Javier Vaca, VP de la firma, contó a Gestión sobre el balance de la operación en 2023 y las perspectivas de crecimiento para los siguientes años, incluyendo la ejecución de un ambicioso proyecto náutico al norte del país.
¿Cómo evalúa la operación total de la compañía durante el 2023?
Para nosotros, como constructores, ha sido un buen año. Hemos participado en la realización de 19 proyectos en los tres países que operamos (Perú, Colombia y Chile), entre nuevos, finalizados y los que estaban en curso y se mantienen en ese estado. El mayor número los hemos desarrollado en Perú (10 proyectos), culminando cuatro, donde destacan la concentradora de la mina Quellaveco y la segunda pista del Aeropuerto Jorge Chávez.
Con relación a nuevos proyectos, ¿cuál es el balance general?
Desde el punto de vista de nuevos proyectos, ha sido un año complejo. Venimos arrastrando rezagos de la pandemia, que, sumado a la inestabilidad global, han retraído algunas inversiones nuevas y, por otro lado, las inversiones que seguían su curso, han madurado lentamente. Sin embargo, alcanzamos nuestros objetivo de poder contar con un backlog (cartera de productos) suficiente para poder enfrentar el 2024.
Frente a periodos pasados, ¿cómo han variado sus ingresos y ritmo de proyectos?
En los últimos años (2021, 2022), hemos tenido cierta continuidad, registrando prácticamente la misma cifra de negocio, con diferencias menores, así como en número de proyectos. Sin embargo, durante el 2023, la contratación en valor absoluto ha sido menor que en periodos anteriores, pero como era un factor que ya se veía venir, sumado a la crisis del sector de construcción, nos anticipamos a ello y hemos logrado ser capaces de tener una cifra adecuada de proyectos para este año.
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La mirada hacia el 2025
¿Cómo se han preparado para enfrente este 2024?
Hemos trabajado mucho en la nueva estructura organizacional, lo cual comprende una transformación digital y de procesos que comenzamos en el año 2019. Creemos que el 2024 será un año de inflexión en el sector y en nuestra operación. Este año creemos que vamos a poder contratar más proyectos, lo cual nos va a permitir para crecer a partir del año 2025 en cuestión de ventas del año.
¿En qué tipo de proyectos?
Estamos viendo un pipeline de proyectos que estaban congelados y, sin embargo, se han activado. Puntualmente, en Perú, en los últimos meses, edificaciones que estuvieron paralizadas tras la pandemia, están teniendo un impulso importante y lo estamos viendo tanto en inauguraciones o inicios de obra de centros comerciales, así como en nuevos hoteles y proyectos mineros, donde tenemos centrada gran parte de nuestra experiencia la experiencia. Es una dinámica que no existía en los últimos años y que ahora se está reactivando.
¿Esta recuperación también se replicará en sus operaciones internacionales?
Cada país tiene su propio ritmo; sin embargo, considero que en Perú será más rápido, seguido de Chile y finalmente Colombia. Todas avanzan.
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Megaproyecto náutico en marcha
Ganaron la concesión del proyecto Marina Coast, ¿Qué características tendrá este proyecto?
El proyecto “Marina Coast Homebeach Club Peru” es uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos en el norte del Perú y podríamos hablar que tiene dos grandes frentes. El primero es la zona marítima, que tiene previsto poder albergar distintos tamaños de barcos, donde pueden pasar temporadas hibernales y sus respectivos servicios de mantenimiento.
En la zona terrestre, se desarrollará una urbanización completa, con 150 departamentos en diferentes bloques, incluyendo servicios como plantas de tratamiento de aguas residuales, con cisternas y reservorios, así como una subestación para poder tener electricidad y energía. Además, está previsto el desarrollar un jet club que permita tener una zona relacionada con toda la parte marítima.
¿Se contemplan nuevas etapas a largo plazo?
La continuidad dependerá del promotor, nosotros estamos en calidad de constructores directamente. Sin embargo, es probable que en fases posteriores probablemente continúe la edificación con más casas e, incluso, se podría proyectar un centro comercial para ser servicio a no solamente este resort, sino a toda la ciudad.
Esta primera fase está prevista concluirla en los primeros meses del 2025 y, en condiciones normales, en caso se decida por una segunda etapa, esta debería iniciar tras finalizar la primera. Finalmente, dependerá de cómo quiere el promotor lanzar las fases y ventas.
¿A cuánto ascenderá la inversión total?
La inversión total de esta fase estará en torno a los US$100 millones, que comprenderá toda la zona marítima y la urbanización.
¿Este proyecto permitirá desarrollar otros proyectos similares a la zona?
Probablemente sea un proyecto que se utilice como ejemplo para desarrollar iniciativas similares en toda la zona norte, que tiene un potencial turístico y vacacional enorme. A la fecha, no estamos trabajando en más proyectos, pero sí que hay iniciativas conocidas en el literal peruano, donde también podrían destacarse algunas en el sur.
Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.
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