El año comenzó para Creditex de manera positiva. Y ha sido la línea de hilados la que mostró mejor desempeño. La perspectiva es que esto se mantenga en los próximos meses, esperando repetir el crecimiento de 30% que registraron en el primer trimestre.
En el caso del segmento de tejido, que sí fue golpeado ante una menor demanda de sus clientes en la región (Argentina, Brasil y Colombia) y el efecto pandemia que hizo retroceder la demanda por prendas más formales, el plan de la empresa textil es ir tras las ventas institucionales en los mercados regionales.
“Queremos explorar ventas institucionales, con tejidos más técnicos, con mezclas y acabados funcionales, productos más específicos, y por ello nos estamos apoyando en una consultoría para que identifique potencial de clientes en esos mercados regionales y cuál es la mejor forma de atender esa posible demanda de clientes”, indicó a Gestión José Ignacio Llosa, gerente general de Creditex.
La expectativa es que el estudio esté culminado este año y se pueda traducir en ventas para el 2022. Llosa precisó que ello les permitiría recuperar parte de la utilización de capacidad instalada que se ha perdido.
“También atendemos algunas compras locales de instituciones en el corto plazo, que vienen un poco postergadas, esperamos que eso signifique una mayor producción a la planta de textiles y para los pequeños confeccionistas”, sostuvo el ejecutivo.
Cambios en plantas
En el caso de su capacidad productiva, Llosa Benavides indicó que como ahora se demanda más hilado para tejido de punto, los balances de las plantas han cambiado y se han generado nuevos cuellos de botella.
“Los hemos identificado para invertir en ello, y eso nos permitirá crecer en abastecimiento de hilados de fibra extralarga en un 25% en los siguientes 12 meses, lo cual nos ayudará a satisfacer esa demanda creciente de hilados para la exportación”, anotó.
Telas
Desde la perspectiva del ejecutivo, apuestan por el regreso del consumo de telas planas, pero en telas para elaborar prendas no tan formales, sino sport.
“Las mezclas que hemos desarrollado de algodón con alguna fibra o telas más elásticas nos permitirán ser parte de la recuperación para prendas en tejidos planos, pero ya no para ocasiones tan formales sino para estar en casa”, explicó.
Esperan que eso sea considerado por sus clientes, primero en el hemisferio norte, dado que en Estados Unidos ya se empieza a sentir la recuperación del interés por el tejido plano, y luego en el hemisferio sur.
CIFRAS Y DATOS
- Retail. Con sus marcas de venta al público como Mbö, que es la que más locales tenía, la afectación en ventas fue de 38%. La oferta se refuerza con ropa para usar en casa.
- Cierre. Con Norman & Taylor el impacto fue mayor y tuvieron que dejar la tienda del Jockey Plaza. La marca busca mejorar la apuesta con pijamería.
Salvaguardias. Para José Ignacio Llosa el mercado local viene afectado por el menor poder adquisitivo. “Hay un tema de salvaguardia. Indecopi hizo un informe preliminar, no se pusieron medidas anticipadas y el Poder Ejecutivo debe definir en los siguientes 60 días si se aplica o no”, comentó.
Una planta para confecciones
Creditex compró a fines del 2018 la cartera de clientes de UT y parte de la maquinaria de confección de pantalones. Según refiere José Ignacio Llosa, inicialmente caminó bien, pero hubo un cambio de productos. “Atendíamos a muchas marcas de golf y empezaron a demandar producto hecho con poliéster, que no es nuestro fuerte. Hemos avanzado probando mezcla, y eso hizo que las ventas decaigan y con la pandemia se redujo sustancialmente”.
Ello generó que dejaran una de las plantas de confección que tenían en un local en la av. Argentina y consolidaran todo en la planta de Vulcano (Ate). “Hemos pasado de dos a una planta en confecciones”, sostuvo.
Sobre nuevas inversiones, Llosa indicó que en el corto plazo las inyecciones de capital que se hagan serán para balancear las plantas de hilandería.