La gigantesca constructora brasileña , una de las mayores del país, firmó un acuerdo de lenidad con el Gobierno brasileño por el que se comprometió a pagar 1,396 millones de reales (unos US$ 370 millones) para compensar al Estado por sus corruptelas.

El acuerdo fue suscrito por los propietarios de la constructora y por los directores de la Contraloría General de la Unión y de la Abogacía General de la Unión, órganos de fiscalización y de defensa de los intereses del Estado, según un comunicado divulgado conjuntamente por ambas entidades.

“Los valores que serán resarcidos por la empresa corresponden a los pagos (de indemnización) por daños, enriquecimiento ilícito y multas en el marco de contratos fraudulentos por los que se desviaron recursos públicos”, según el comunicado.

Camargo Correa, contratista de obras públicas con negocios en varios países como Perú y Colombia, fue una de las principales involucradas en la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en y que destapó una gigantesca red de corrupción que desvió recursos de la petrolera estatal

Las empresas involucradas se adjudicaban irregularmente millonarios contratos con Petrobras a cambio del pago de sobornos a los directores de la estatal y a los grupos políticos que amparaban las corruptelas.

El acuerdo de lenidad, por el que la empresa se comprometió a pagar la indemnización en diferentes cuotas hasta el 2038, permite a la constructora regularizar sus relaciones con el Estado y volver a disputar licitaciones públicas.

Del total de la multa, 905 millones de reales (unos US$ 240 millones) corresponden al enriquecimiento ilícito que la constructora obtuvo con los contratos ilegales y 330 millones de reales (unos US$ 87.5 millones) al valor de las propinas que pagó para adjudicarse los contratos.

Como parte del acuerdo, la empresa se comprometió a colaborar con las investigaciones sobre las corruptelas y ofreció informaciones y pruebas de sus propios actos ilícitos a las autoridades, así como señaló a sus cómplices.

“De esa forma el acuerdo contribuye para la consolidación de la seguridad jurídica del sistema de combate a la corrupción y de defensa del patrimonio público y de la probidad administrativa”, según el comunicado de la Contraloría.

“En caso de atraso en los pagos o de incumplimiento del acuerdo, la empresa perderá integralmente los beneficios pactados”, agrega el comunicado.

Camargo Correa ya había firmado hace cuatro años un acuerdo con la Fiscalía por el que se comprometió a devolver cerca de US$ 220 millones desviados de empresas estatales y a entregar pruebas de diferentes corruptelas a cambio de beneficios penales en los procesos a los que respondía.

La pérdida de contratos y de fuentes de crédito por su papel en los escándalos obligó al grupo a reestructurarse financieramente y a vender algunas de sus controladas, como el gigante de textiles y confecciones Alpargatas y su participación en la distribuidora eléctrica CPFL Energía.

En diciembre pasado la constructora Andrade Gutiérrez, otra de las empresas salpicadas por la Lava Jato, firmó un acuerdo de lenidad similar por el que se comprometió a pagar unos US$ 380 millones por su responsabilidad en diferentes corruptelas.

En el marco de la Operación, el Gobierno brasileño también firmó acuerdos de lenidad con Odebrecht, UTC Engenharia, MullenLowe y FCB Brasil, entre otras.

La Lava Jato ha llevado a prisión a importantes empresarios y políticos, entre ellos al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril del año pasado para cumplir una condena por corrupción pasiva y lavado de dinero.