Luego de la adquisición de activos de transmisión de Edege (Enel Perú), Conelsur ha logrado concretar contratos con empresas mineras para la adquisición y operación de sus activos de transmisión existentes y el desarrollo de obras de solución de transporte de energía. Cristián Arratia, gerente general de la compañía, adelantó a Gestión que si bien la empresa continuará participando en los proyectos de transmisión de energía para el sector público (ProInversión y Osinergmin), tiene mucho interés en poner foco en la participación de proyectos privados, especialmente en minería y otras industrias productivas, para continuar creciendo de manera sostenida.
¿Cómo han iniciado el año?
El año pasado cerramos con un crecimiento de 3% en nuestra facturación y ahora estamos dentro de los márgenes aceptables del cumplimiento para el 2023. Nos encontramos en proceso de construcción de las metas y del desarrollo de la estrategia para el segundo semestre y el largo plazo en base a la diversificación de nuestras inversiones.
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¿Qué implica la diversificación de sus inversiones?
Consiste en ganar mayor participación en el sector minero u otros a través de la adquisición de aquellos activos de transmisión que ya estén en operación, así como de la construcción de sistemas de transmisión. En el caso específico de proyectos en expansión, ofreciendo soluciones a la medida de transmisión eléctrica y brindando un suministro continuo, tomando en cuenta que la energía es esencial para los procesos productivos de los grandes sectores industriales.
Además, apostaremos por otros negocios distintos a la transmisión de energía, como la infraestructura lineal dentro o fuera de la mina, que implica, por ejemplo, el desarrollo de plantas desalinizadoras y tuberías.
¿Cómo lo esperan lograr?
La consigna es seguir los pasos de Transelec en Chile, que está incursionando (en consorcio con otra compañía internacional) en la desalinización del agua, a través de la construcción de una planta para Codelco. En línea con ello, tenemos equipos multidisciplinarios que están analizando y monitoreando constantemente el mercado peruano y distintas oportunidades de inversión.
¿Planean invertir en proyectos de almacenamiento?
Es la segunda línea de negocio y de inversión. La región presenta un reto relacionado con la planificación de la transmisión, debido a que hay una tremenda cartera de energías renovables que está en proceso de construcción y toda ella requiere en el futuro tener líneas de transmisión con capacidad suficiente para permitir la inyección y transporte de esa energía. Obviamente si esas líneas no están construidas, se pierde el foco del negocio de las energías renovables, ya que se enfrentan al riesgo del vertimiento (pérdida de la energía), por lo que surge también la oportunidad de negocio de almacenamiento y baterías para mitigar ese problema.
Transmisión de energía
Con respecto a sus proyectos de transmisión, ¿qué tienen en marcha?
Tenemos varios proyectos bajo estudio y estamos muy expectantes de poder concretarlos en este segundo semestre o a principios de 2024. Estamos evaluando una cartera de proyectos de transmisión de energía públicos y privados, los cuales ascienden a los US$ 800 millones de inversión, aproximadamente.
Respecto a los proyectos de Proinversión, hay uno específicamente que estamos estudiando con bastante dedicación. Sin embargo, todavía no tenemos información concreta respecto de la presentación de ofertas.
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¿Qué objetivo a largo plazo tienen con su principal línea de negocio?
A la fecha, contamos con más de 1,000 km de líneas de transmisión y activos en 20 subestaciones (considerando Portillo), desde 60 kV hasta 220 kV, con presencia en seis regiones del país (Cajamarca, La Libertad, Lima, Junín, Huancavelica y Arequipa). El objetivo es duplicar las instalaciones en un plazo de cuatro a cinco años. Nos encontramos en la etapa de definir cuál será la ruta a seguir para los siguientes años que nos permita el crecimiento esperado.
¿En qué quedó el proyecto Piura Nueva-Frontera?
Siempre hemos estado interesados en la interconexión regional, debido a que creemos que es parte de la solución para la región. En el proyecto de la interconexión Perú-Ecuador estuvimos participando en las etapas iniciales, pero finalmente decidimos retirarnos del proceso a la espera del avance en otros proyectos y desarrollar de manera interna la capacidad que nos permita hacer proyectos de ese tamaño y de esas características.
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Infraestructura en marcha
¿En qué estado se encuentra la Subestación Portillo?
Uno de los proyectos en los que Conelsur ha venido concentrando sus esfuerzos durante el 2022 y parte de este 2023 es la construcción de la “Nueva Subestación Portillo y Enlaces Asociados” (Subestación Portillo), ubicada en la localidad de Carapongo, Lurigancho-Chosica. Afortunadamente concluyó la etapa crucial de interconexión y entró 100% en operaciones los primeros días de julio.
¿Qué impacto tendrá esta mega obra?
Este es, sin duda, un proyecto muy emblemático para la compañía, no solo porque su ejecución demandó una importante inversión de alrededor de US$ 11,3 millones sino también porque es la primera iniciativa greenfield que desarrolla la empresa, lo que demuestra su gran experiencia en este tipo de desarrollos.
Esta subestación tiene el propósito de atender el crecimiento de la demanda de energía eléctrica y mejorar la confiabilidad de la transmisión eléctrica de la zona este de Lima. Indudablemente el desarrollo de esta nueva infraestructura apalancará el crecimiento de Conelsur para este año, así como otras transacciones que esperamos sumar en el segundo semestre.