Desafío Ambiente, dedicada a la transformación de residuos de plásticos, llegó a Perú con la instalación de una planta similar a la que tiene en Chile, sobre un área de 250 metros cuadrados (m2), que ya se encuentra operativa para procesar diferentes tipos de plástico.
Esta planta tiene como meta inicial revalorizar 35 toneladas al mes (de residuos de plástico) aunque el objetivo es llegar a procesar 100 toneladas al mes.
La firma, que opera desde hace ocho años en el vecino del sur, reutiliza el plástico de desecho privado, industrial y municipal para transformarlo, con miras a su uso en la construcción sostenible.
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El arribo de Desafío Ambiente implicó una inversión inicial de US$ 40,000 que fueron aportados en una primera ronda de inversión de compañías de consumo masivo y extractivo. A la fecha, se encuentra en proceso de levantamiento de capital de US$ 200,000 con Venture Capitals.
No es la primera vez que Desafío Ambiente se expande fuera de Chile: ya ha realizado negocios con Alemania y Barcelona (España), países en las que comercializa sus productos, a los que se añade Miami, en la que ha enviado su primera exportación.
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En Chile, esta empresa ha reciclado más de 3,000 toneladas de plástico, a lo que se añade que procesa cerca de 35 toneladas de residuos de plástico al mes. Asimismo, ha desarrollado más de 140 proyectos con impacto social y más de 120 alianzas con aliados de diversas industrias.
El arribo de esta compañía a Perú es un desafío tomando en cuenta que nuestro país apenas recicla el 4% de las 900,000 toneladas de plástico que desecha, de acuerdo al Ministerio del Ambiente.
La exministra de este sector, Fabiola Muñoz, explicó que la mayoría del plástico utilizado en Perú va a parar a basureros y rellenos sanitarios.