Los beneficios del gigante energético español Repsol se dispararon en 2022 gracias al aumento de los precios del petróleo por la guerra en Ucrania, aunque a un nivel más bajo del esperado por el mercado.
El grupo, muy presente en América Latina, anunció el jueves en un comunicado que obtuvo un beneficio neto de 4,251 millones de euros (unos US$ 4,550 millones) en el 2022, un alza del 70% con respecto a 2021 (2,500 millones de euros).
El monto se quedó de todas maneras bastante lejos de lo esperado por analistas consultados por el proveedor de información financiera Factset, que esperaban una media de 6,290 millones de euros de beneficios.
“Los beneficios anotados en 2021 y 2022 (6,750 millones de euros) aún no permiten compensar las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020 (7,105 millones de euros)”, cuando la empresa sufrió por la pandemia del COVID-19, precisó el comunicado.
Repsol se benefició el año pasado, al igual que sus rivales ExxonMobil, Chevron y TotalEnergies, del repunte del precio del oro negro ligado a la reanudación de la actividad tras la crisis sanitaria y la invasión rusa en Ucrania.
Pero el grupo dice haber gastado unos 500 millones de euros ($535 millones) en medidas para reducir los precios del combustible para los consumidores españoles, lo que recortó sus beneficios.
También dijo haber aumentado sus inversiones, que el año pasado llegaron a los 4,182 millones de euros (US$ 4,475 millones), un nivel “histórico”, como parte de su política de transición hacia la “descarbonización” de la empresa.
El grupo petrolero español, que busca avanzar hacia un modelo “multienergético”, anunció en septiembre pasado la venta de su rama de exploración-producción (upstream) por US$ 4,800 millones al fondo de inversión estadounidense EIG.
La empresa afirmó que utilizaría ese dinero para incrementar sus inversiones en energías bajas en carbono. En 2023, Repsol prevé invertir “más de 5,000 millones de euros” en su transición energética, según el comunicado.
Los resultados de Repsol se anunciaron en medio de un debate sobre las ganancias de las grandes petroleras, que generaron beneficios récord el año pasado, en medio de la emergencia climática y en un contexto de crisis del poder adquisitivo.
En España, el gobierno de izquierda anunció un impuesto excepcional sobre los beneficios de los grandes grupos energéticos, que permitirá al Estado recuperar dos mil millones de euros anuales en 2023 y 2024.
Esta medida, destinada a financiar ayudas a la población para sostener su poder adquisitivo, fue criticada por los empresarios, que consideran que puede reducir la capacidad inversora de sus grupos.
Fuente: AFP