Este año, la empresa pesquera Austral Group anunció una inversión de US$ 10 millones; ello, como parte de la adquisición de la embarcación noruega VEA, con la cual, incluso, penetraría en aguas internacionales. En ese sentido, Gestión conversó con Adriana Giudice, gerente general de la compañía, quien indicó que momentáneamente las nuevas inversiones se encuentran en stand by por el retraso de la segunda temporada de pesca.
Estamos a menos de dos meses de cerrar el año, ¿cuáles son los planes de inversión para el 2023?
Estamos evaluando la dimensión de las inversiones que vamos a hacer, toda vez que depende mucho de la segunda temporada de pesca que todavía no se inicia. Tenemos un plan para renovación de flota que venimos ejecutando, sea con la incorporación de nuevas embarcaciones o con la modernización de estas.
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¿Cómo se proyecta esta segunda temporada de pesca?
Es un poco difícil poder establecerlo, pues estamos retrasados. Generalmente, la temporada abre las primeras semanas de noviembre, pero ya estamos concluyendo la tercera (semana) y no tenemos fecha de apertura.
¿Cuál fue el antecedente de la primera temporada?
Fue una temporada muy atípica, con muchas dificultades y con una cuota total de cerca de 2.8 millones de toneladas, que consideramos baja. Aun así, también fue complejo capturarla debido a que la anchoveta estuvo muy dispersa, mezclada con especies juveniles, generando, incluso, el cierre de más de 60 zonas. A nivel de país capturamos solo el 84% de la cuota y, en el caso de Austral, la captación fue de solo el 85%. Entonces, eso ha determinado que no podamos cumplir con nuestras proyecciones de producción.
Entonces, ¿cómo vamos en el comparativo con el año pasado?
En lo que va de este año, hemos capturado alrededor de 165 mil toneladas, mientras que el año pasado (la segunda temporada acabó en diciembre) atrapamos más de 216 mil toneladas. Tenemos una disminución de 24% de las capturas.
¿Esto ha impactado en la producción de harina de pescado?
La producción total de harina de pescado ha sido menor que la del 2021; hemos tenido una producción de 68 mil toneladas frente a las 74 mil toneladas del año pasado.
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Por consiguiente, ¿se reducirán las exportaciones de harina de pescado este año?
La temporada acabó el año pasado en diciembre, pero esa producción se comercializó recién en enero, febrero y marzo de este año. Vamos vendiendo más que el año pasado, pues parte de la harina se produjo en diciembre último. En este 2022 nuestro nivel de ventas es de alrededor de 108 mil toneladas frente a las 94 mil del 2021.
Entonces, ¿se están poniendo en riesgo las exportaciones de diciembre?
Es importante que empecemos la temporada cuanto antes para cerrar bien este año, pues tenemos solo captura a setiembre. Si no podemos exportar nada hasta antes de fin de año, nuestros números finales no van a ser tan positivos. Generalmente, se exporta dentro de los 30 días después de la producción. Si comienza hoy (ayer) o mañana, solo vamos a tener para exportar los últimos días de diciembre, eso va a determinar que los niveles de venta totales del año sean menores.
¿Qué es lo que se conoce sobre el inicio de esta segunda temporada?
Esperamos que Imarpe en estos días emita su reporte final que deberá ser entregado al Ministerio de la Producción y creemos que en estos días debería estar definiéndose ya el volumen de la cuota y la fecha de inicio de temporada.
¿El retraso de la segunda temporada afectará los números de Austral?
Sí, por supuesto. Esto afectará mucho los números de este trimestre, porque la temporada se va a extender definitivamente hasta enero próximo. Entonces, al cierre de diciembre no vamos a tener los mismos resultados del año pasado. En el 2021 la cuota se cerró antes de que acabe diciembre.
¿Cómo proyectan esta temporada?
Creemos que por la temperatura del mar, que todavía está frio, podríamos enfrentar una situación similar a la de la temporada pasada, donde la biomasa estaba dispersa y se hacia difícil capturarla.
Con respecto a los congelados, ¿cómo se ha desarrollado este negocio?
Lamentablemente, tenemos una cuota muy pequeña que nos da Produce. Eso hace que la captura de jurel y caballa sea básicamente en enero y febrero. Este año hemos capturado casi 8,000 toneladas de jurel y 1,000 de caballa. De eso hemos congelado, al 30 de setiembre, 10 mil toneladas, que incluye bonito, que hemos comprado de terceros. Hemos tenido una venta total de US$ 9.7 millones.
¿Cuáles son los principales mercados de la harina y congelados en lo que va del año?
En el caso de la harina tenemos Alemania, Ecuador, Japón, Taiwán, Vietnam. Para los congelados son Costa de Marfil, Camerún, Nigeria y Ghana. En ambos productos también hay compradores en Perú, pero en menor cantidad.
¿Están viendo la oportunidad de abrir nuevos mercados para los congelados?
Siempre estamos atentos a abrir nuevos destinos. Antes del conflicto, hemos exportado a Rusia; también en algún momento hemos exportado a Cuba.
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