Al Frío y Al Fuego, nació en el año 2007. Es el primer restaurante flotante de la Amazonía, ubicado exactamente en la selva de Iquitos (Río Itaya), Perú. Este espacio gastronómico ofrece una variedad de platos que llevan ingredientes frescos que brinda la región.
Gestión conversó con Marcela Reyes Arrese, gerente de administración y finanzas de este restaurante, quien expresó su deseo de que el negocio recupere el 95% de sus ventas. Según explicó, la pandemia fue un duro golpe para el desarrollo de este y otros establecimientos dedicados a la comida peruana.
También compartió las estrategias que están implementando para atraer a más público, aumentar el ticket de consumo y continuar posicionándose en el mercado.
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¿Cómo nace el nombre Al Frío y al Fuego?
El restaurante Al Frío y Al Fuego abrió en 2006 como un puerto de embarque para el Crucero Amazónico Delfin I. En ese entonces, Delfín Amazon Cruises – Relais & Chateaux operaba fuera de Iquitos. No fue hasta que decidieron trasladar las operaciones a Nauta, para estar más cerca de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, que este puerto de embarque fue renovado y se convirtió en el primer restaurante flotante de la región.
El nombre del restaurante refleja nuestra variedad de platos. Ofrecemos tanto comidas frías como platos calientes, como parrillas, que son muy solicitados por nuestros comensales.
En estos 17 años, el restaurante ha pasado por varias remodelaciones, pero siempre ha mantenido su esencia cultural. El simple hecho de estar ubicado en un río tan importante como el Amazonas nos llena de orgullo.
¿En estos 17 años qué han logrado como empresa?
Al Frío y Al Fuego ha logrado tener un nombre propio y sólido en la región. Los turistas nacionales y extranjeros llegan con mucho entusiasmo al restaurante. Sabemos incluso que desde diversas ciudades del Perú ya son persuadidos para conocer este espacio, las recomendaciones por experiencias de otras personas nos ayudan mucho a que vengan nuevos clientes.
Estamos conscientes de que ofrecemos una experiencia única al estar en medio de la Amazonía y en el corazón de la selva. Disfrutar de un almuerzo familiar o con amigos rodeados de plantaciones, aves y la posibilidad de avistar delfines rosados es algo que deja una impresión imborrable.
¿Cuántas visitas reciben al año?
Actualmente, contamos con un equipo de 43 personas que trabajan en nuestro local. En el 2019 logramos atender más de 60 mil visitantes (entre turistas nacionales y extranjeros). Sin embargo, nuestra rentabilidad cayó en el 2020 con la llegada de la pandemia, en ese entonces nuestro ticket promedio era de S/ 69.
Recién en el 2021 empezó la recuperación, pero solo hasta finales del 2022, cuando el turismo se vio golpeado nuevamente, pero esta vez por la crisis social y política, que lamentablemente siempre afecta al sector gastronómico y turístico. Nuevamente, nuestras ventas se vieron seriamente afectadas.
¿Cuáles son las expectativas para este año?
Para este 2024 queremos cerrar nuestras ventas regresando a niveles prepandemia, por lo que tenemos una proyección del orden del 95% respecto de la venta 2019, con un ticket promedio de S/ 85.
En cuanto a la expansión del negocio, para este año la meta es recuperar la venta lo más cercano posible al 2019, enfocándonos en la calidad del producto y del servicio que genera una gran experiencia para cada uno de nuestros visitantes, manteniendo la belleza de nuestra infraestructura que se funde con la calidez y majestuosidad de nuestra Amazonía.
Tenemos como meta recuperar los valores de nuestras ventas y esperamos cerrar este año con más de medio millón de dólares, el cual nos permitirá hacer diversas inversiones en este espacio gastronómico.
¿Cuáles son las estrategias para atraer a más visitantes?
Hemos capacitado y continuamos capacitando a todo nuestro personal para que la experiencia en el restaurante Al Frío y Al Fuego siga siendo única y exclusiva para que nuestros clientes vivan la verdadera experiencia “Iquitos”. Contamos con 43 trabajadores, todos de la zona, a quienes consideramos embajadores de la cultura y gastronomía de la región y, por tanto, pueden transmitir de una manera sincera y natural toda la riqueza de cada uno de los ingredientes que utilizamos en cada receta.
Adicionalmente, este año estamos trabajando intensamente con las redes sociales que son un gran aliado en la estrategia de crecimiento. Estamos dándole mucho énfasis a todas las herramientas sociales, ya que son muy versátiles y te permiten un rápido acercamiento con el cliente, además de poder medir de manera objetiva e inmediata el impacto generado. Ello genera una importante interactividad entre la empresa y los clientes, permitiéndonos darles más detalles sobre todas sus consultas, lo que finalmente se traduce en nuevas reservas.
Hemos ampliado nuestro modelo de negocio y la idea es que estos proyectos nos ayuden a que más turistas lleguen a nuestro restaurante. Por ejemplo, hemos apostado por realizar eventos corporativos, realizar cumpleaños, días festivos, con un ambiente propio de la celebración, pero sin perder la calidez del lugar amazónico.
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¿Cuál es el compromiso que tienen con el Amazonas?
Somos conscientes de que estar inmersos en el pulmón del planeta nos genera una gran responsabilidad ecológica y social. Es por eso que el restaurante tiene compromisos con la conservación y cuidado del medio ambiente en el que se desenvuelve. Esto lo desarrollamos con base en tres pilares fundamentales:
(i) Reforestación y conciencia verde en las comunidades en las que intervenimos directamente. Para ello, tenemos un convenio con Bee Queen Coin, cooperativa con la que otorgamos colmenas de abejas meliponas autóctonas que ayudan a la reforestación natural.
(ii) Escuela primaria y secundaria de la isla Iquitos. Contamos con una huerta orgánica en la que se dan clases de cuidado y cultivo a los niños de dicha escuela. Además de servirnos para el abastecimiento de algunos ingredientes regionales.
(iii) Insumos certificados. Más del 90% de los insumos utilizados en el restaurante son producidos en la región. De esta forma nos aseguramos de contribuir en el desarrollo económico de la región. Además, se busca adquirir productos con certificados de responsabilidad ambiental.
¿Cuáles son los desafíos?
El sector turismo y por ende gastronómico es altamente vulnerable a las crisis políticas, por lo que un principal desafío es que el Estado Peruano tenga una política clara y a largo plazo que promueva de manera consciente el turismo, en este caso especialmente hacia la ciudad de Iquitos. El restaurante es naturalmente un destino turístico dentro de la ciudad, venir a Iquitos y no conocerlo es como no haber venido.
Yuriko Cabeza, Lima 1987. Licenciada de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con más de 12 años de experiencia en medios digitales. Escribo sobre política, actualidad local y realizo informes especiales.
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