Desde que se desató la pandemia y se implementaron medidas para contenerla, las alternativas de educación remota cobraron mayor relevancia. Así, iniciativas como Crehana o Domestika incrementaron rápidamente su número de usuarios.
De manera paralela, profesionales independientes, por cuenta propia, empezaron a dictar cursos diseñados por ellos mismos con la finalidad impartir conocimientos y de generar ingresos durante esta difícil coyuntura.
“Este modelo es contrario al de la educación tradicional, que centraliza los cursos”, comenta Lourdes Uzuriaga, CEO de la startup Acredu, que proporciona una plataforma que permite a empresas y personas emitir, enviar y distribuir credenciales online, como certificados para cursos digitales.
“La pandemia ha incrementado la oferta independiente. Hay numerosos expertos que pueden brindar una experiencia similar a la educación ejecutiva de una universidad, porque el uso de infraestructura física ya quedó de lado”, indica Uzuriaga.
La CEO de Acredu comenta que la educación continua en el caso de la educación continua, en las universidades la currícula desarrollada depende del docente.
Crecimiento
“Si uno lleva un curso de transformación digital con un experto independiente en el tema, por ejemplo, la calidad de la educación es prácticamente la misma a si lo tomara en una universidad, porque el contenido depende del docente”, explica.
Durante el 2020, Uzuriaga comenta que diversos especialistas optaron por brindar cursos. Esto se refleja en la demanda de los servicios de Acredu, cuya emisión de certificados se duplicó cada tres meses. Además, del total de certificaciones, el 70% los realizaron organizadores independientes.
Para el 2021, Acredu implementará un sistema de blockchain para garantizar que sus certificados no puedan ser modificados. Además, estos permiten acceder a una portal web que a la vez puede servir como herramienta de marketing para el organizador independiente. Uzuriaga comenta que para el 2021 proyecta mantener el ritmo de crecimiento del 2020.