El gobierno de Pedro Castillo, en el marco de las facultades delegadas que obtuvo del Congreso de la República, oficializó en la víspera (jueves) beneficios tributarios al sector acuícola. Sin embargo, la corta vigencia de la norma y el escalonamiento rápido del Impuesto a la Renta (IR), harían que el 50% de las empresas acuícolas (las más grandes) gocen de un incentivo tributario rentable solo durante el 2022.
Así lo estimó Alfonso Miranda, vicepresidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). Y es que, de acuerdo a Decreto Legislativo N° 1515, las empresas acuícolas con ingresos netos mayores a 1,700 UIT (S/ 7′820,000) pagarán una tasa de IR de 15% solo durante el 2022 (en el 2021, pagaron 29%). En el 2023 y 2024 escalarán a una tasa de 20%. Subirá a 25% en el periodo 2026-2027 y, desde el 2028 en adelante pagarán la tasa del régimen general (ver cuadro).
“El proceso inicial de inversión en la actividad acuícola tiene márgenes de utilidad de entre 5% y 7% con un Impuesto a la Renta de 15%, pero si después de un año sube la tasa a 20%, prácticamente se llevó todo el margen. Cualquier problema adicional que se presente como un Fenómeno del Niño, alguna enfermedad en el cultivo, etc., hará que quiebres. Es un margen entre ganar y no ganar”, explicó a Gestión.pe.
Justamente, los vaivenes de las tasas impuestas al sector que, a la fecha, sigue sin tener una norma de promoción propia -ha dependido de leyes y normas relacionadas a la pesca y a la agricultura- han generado que la actividad acuícola no se desarrolle “y no haya dado un paso a nivel de exportación comercial, o de cultivos intensivos”, agregó Miranda.
A diferencia de países vecinos como Ecuador o Chile, que han visto en el camarón y salmón, respectivamente, su otro motor de desarrollo económico. Durante el 2020, ambos países alcanzaron más de US$ 4,500 millones en exportación de sus cultivos acuícolas. En Perú, ese mismo año, llegó a US$ 330 millones pese a que se ha demostrado que tiene potencial para producir especies -concha de abanico, trucha, paiche, etc.- en casi todo el territorio.
La norma, cabe señalar, incluye que las empresas con ingresos menores a 1,700 UIT paguen una tasa de IR de 15% hasta el 2030. Según Miranda, ello solo representaría un desincentivo para que las empresas artesanales crezcan en el tiempo.
Asimismo, también se incorpora el beneficio de la depreciación acelerada de 20% anual. Para Ian Hanscke, gerente general de la empresa acuícola Seacorp, ayudará a reactivar los planes de inversión que habían quedado “congelados” en el 2020, “pero no significará la ampliación de la frontera acuícola”.
Esperan nueva norma
Este 2021, pese a no contar con beneficios tributarios (se eliminaron tras la derogación de la Ley de Promoción Agraria hace un año) la exportación acuícola junto con pesca alcanzan a noviembre del 2021 los US$ 1,358 millones con 498,000 toneladas enviadas.
La cifra es mayor al 2020 pero aún no alcanza las cifras prepandemia. A ello se suma que los precios de los productos en el mercado internacional aún están bajos debido a una demanda deprimida: el sector hotelero y restaurantes, su principal comprador, aún no se recupera.
Ante esta situación, es que Miranda insiste en la necesidad de una norma propia para el sector acuícola. Así, espera que el Congreso de la República apruebe a más tardar en enero del 2022 la ley de promoción del sector acuícola, cuyo dictamen se aprobó en la Comisión de Economía, pero no avanzó.
“No hay ninguna razón para que no se apruebe. El Ejecutivo ha reconocido que la norma que ha dado es insuficiente y que apoyarán la ley del Congreso”, manifestó. Cabe indicar que el proyecto incluye beneficios tributarios con una tasa de IR de 15% para todas las empresas del rubro hasta el 2031. No incorpora beneficios laborales.
“En los últimos 20 años hemos tenido una intermitencia de normas e incentivos que no se renovaban y que generaron que inversiones nuevas no vengan al país. El sector acuícola era la cenicienta pero saludamos que hoy quieran promoverlo, es una actividad que pese a todos los problemas, genera empleo a casi 30,000 personas”, finalizó.