La presencia de la informalidad en la cadena de producción y comercialización de Perú es amplia, en donde los productos exonerados están dentro de ella. En ese entorno, no se suele comprar con factura o vender con boleta, señaló Marthans.
La presencia de la informalidad en la cadena de producción y comercialización de Perú es amplia, en donde los productos exonerados están dentro de ella. En ese entorno, no se suele comprar con factura o vender con boleta, señaló Marthans.

El Pleno del Congreso de la República aprobó, pese a la advertencia de analistas y gremios productores respecto a su nulo impacto real en los gastos de las familias, la, al pollo, huevos, fideos, pan y azúcar. , director de Economia de la Escuela de Dirección PAD, menciona que la medida no será efectiva, para lo cual señaló 10 razones.

“Se viene discutiendo las implicancias de la exoneración del IGV a favor de ciertos productos. Quisiera dejar algunas reflexiones. La medida no será efectiva, en contra de lo que, hasta hoy, se dice y se piensa”, indicó.

Razones

  • Primero: la presencia de la informalidad en la cadena de producción y comercialización de Perú es amplia, en donde los productos exonerados están dentro de ella. En ese entorno, no se suele comprar con factura o vender con boleta.
  • Segundo: con inflación creciente será fácil dejar de trasladar una exoneración IGV al precio final del consumidor. Al continuar creciendo los precios, el efecto de la exoneración se “licuará” día a día. La inflación es un fenómeno no estático.
  • Tercero: algo de impacto de la exoneración podría darse en cadenas de comercialización grandes y formales. Esto es un beneficio para los segmentos menos vulnerables. Entonces los más pobres no se beneficiarán.
  • Cuarto: cuando la medida no surta efecto se responsabilizará a la especulación y a las grandes comercializadoras y productores. Esto será aprovechado políticamente por este gobierno en contra del libre mercado.
  • Quinto: se llegarán a proponer nacionalizaciones y expropiaciones dada la inoperancia de las exoneraciones. Es más se presionará al control de precios.
  • Sexto: lo ideal era focalizar el apoyo a favor de los segmentos más vulnerables, lo cual es poco probable hoy porque este gobierno ha despedido a lo mejor de los técnicos del sector público u del MIDIS.
  • Séptimo: el derroche y costo fiscal “serán tremendos” a fin de ejecutar medidas que no serán efectivas. Con la creciente la inflación, el costo fiscal crecería exponencialmente, más de lo que se ha estimado.
  • Octavo: si bien el origen de la inflación es externo, ningún analista serio se atreverá a decir cuán transitoria será, pues su causal es complejo. Mientras más dure, los costos en Perú crecerían geométricamente. Pensar que el segundo semestre bajará la inflación es cada vez menos real.
  • Noveno: el desorden a generarse será aprovechado por grupos delincuenciales infiltrados en la administración pública. Serán capaces de importar alimentos con sobreprecios.
  • Décimo: cada día que la desconfianza en esta administración gubernamental crezca, el descalabro de precios podría ser mayor. Hasta para combatir la inflación necesitamos credibilidad, y este gobierno no la tiene.

En corto

La exoneración estará vigente hasta el 31 de julio de 2022 (tres meses, asumiendo que la ley se publica en abril y rige desde el 1 de mayo). Este fue el plazo original que planteó el Ejecutivo, a diferencia de la autógrafa del Legislativo, que lo extendía hasta el 31 de diciembre de este año.