El desalojo “express” notarial sigue sin tener mucho uso, según informan fuentes del sector a Gestión, debido a un número de factores. Entre ellos se encuentra el hecho de que los notarios que se prestan a realizar el trámite son pocos.
La figura se creó en el 2019 mediante la Ley 30933, justo antes de la pandemia causada por el covid-19, y permite que personas desalojen a inquilinos de sus inmuebles si se demuestra que estos últimos no han pagado sus mensualidades o que ya expiró el plazo del contrato y que, pese a ello, siguen en posesión del inmueble.
El trámite es una alternativa al proceso “express” judicial, que podía tardar entre 1 y 2 años en resolverse.
Según explica Luis Francisco Paz, asociado del estudio Miranda & Amado, de su propia experiencia, este nuevo trámite tarda alrededor de dos meses.
Existe miedo a demandas
Paz agrega, sin embargo, que son pocos los notarios que ofrecen dicho servicio “a pesar de que cumplen función pública y están obligados por ley a hacerlo”.
Paz explica que los notarios no realizan este trámite por “miedo”.
Fuentes del sector notarial informaron que ya existen demandas en contra de notarios por este tipo de proceso, donde se les acusa de haber aceptado documentación que no cumplía con las formalidades necesarias para llevar a cabo el desalojo “express”.
Es decir, los notarios se exponen a posibles demandas por parte de las personas lanzadas.
“No hay jurisprudencia sobre el tema, así que muchos notarios están esperando a ver qué sucederá. Sin duda, si hubiera jurisprudencia esto cambiará a futuro, pero hoy, un gran número de notarios te dicen que no lo quieren hacer o te piden requisitos más allá de lo que está en la ley”, indica Paz.
Agrega que muchas empresas o comercios que quieren hacer valer este nuevo mecanismo se encuentran con notarios que se niegan a llevarlo a cabo.
Fuentes del sector confirman este dato, agregando que “la gran mayoría de notarios no corre con la figura”.
Sin embargo, este factor no es el único que viene retrasando el uso del desalojo express.
Se necesita un contrato con cláusula expresa
El trámite, explica Paz, quedó en “el limbo” tras su creación debido a que se necesitaba que los contratos de arrendamiento contengan una cláusula expresa que contemple el uso de la figura.
En ese sentido, Paz señala que el desalojo “express” notarial solo aplica para los contratos celebrados luego de la creación de la figura y que contengan la respectiva cláusula y en contratos celebrados antes del 2019 que hayan agregado una cláusula al respecto mediante una adenda.
Al respecto, indica que “es poco probable que a estas alturas del partido contratos del 2020 o 2021 ya estén siendo incumplidos”, por lo que el uso de la figura no ha sido mayor.
Paz agrega que realizar este trámite también es caro, lo cual desincentiva a un número de personas.
Fuentes del sector notarial indican a Gestión que un mayor número de personas está empezando a utilizar este tipo de desalojo en los últimos meses. No existe una cifra definitiva al respecto, sin embargo.