Los especialistas realizaron un análisis sobre la coyuntura económica nacional tras las tres olas de contagio del COVID-19, la inestabilidad política como barrera para la formulación de políticas públicas y los aspectos que caracterizan al actual modelo económico.
Los especialistas realizaron un análisis sobre la coyuntura económica nacional tras las tres olas de contagio del COVID-19, la inestabilidad política como barrera para la formulación de políticas públicas y los aspectos que caracterizan al actual modelo económico.

El pasado 28 de abril, el diario Gestión, Intelfin y la Universidad Continental sostuvieron una mesa redonda con la participación de Elmer Cuba, socio de Macroconsult; Elena Conterno, presidenta del IPAE; Hania Pérez de Cuellar, expresidenta ejecutiva del INDECOPI, y Carlos Paredes, socio de Intelfin.

Los especialistas realizaron un análisis sobre la coyuntura económica nacional tras las tres olas de contagio del COVID-19, la inestabilidad política como barrera para la formulación de políticas públicas y los aspectos que caracterizan al actual modelo económico. ¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para salir de la crisis?

Elmer Cuba

La situación del país en el 2022 está caracterizada por una fuerte contracción de la inversión privada, relacionada con la reducción de la demanda interna y el populismo reforzado por la crisis sanitaria. El malestar de la población fue aprovechado por los políticos para culpar al modelo económico del ineficiente funcionamiento de las políticas públicas. Actualmente, existe una degradación la gestión pública a cargo de funcionarios no preparados. El gobierno, que hoy no cuenta con el apoyo de la mayoría, está contribuyendo a ahondar la crisis política, social y económica que estamos viviendo.

Elmer Cuba, Macroconsult (Foto: GEC)
Elmer Cuba, Macroconsult (Foto: GEC)

Sin embargo, a pesar del contexto político, el Perú aún gozo de una importante estabilidad macroeconómica por haber mantenido claros los aspectos fiscales y monetarios en los últimos años. El modelo económico que ha estado presente en el Perú –caracterizado por un banco central independiente, una economía abierta, libertad de iniciativa privada y un MEF disciplinado– ha llevado a resultados positivos en términos de reducción de pobreza y mejora del bienestar. Por ello, es indispensable preguntarse: ¿por qué aun así tenemos, por ejemplo, una pésima educación pública? Todas las fallas apuntan a la falta de gerencia del Estado, el cual se ha convertido en una barrera para que la economía privada funcione. De hecho, lo que necesitamos es un cambio de modelo político y de la gestión política; no del modelo económico.

Hay que recordar que lo común entre las economías más desarrolladas del mundo es que: (i) son democracias, (ii) el mercado es el principal asignador de recursos y (iii) el promedio del tamaño del Estado es del 40%. El Perú posee el mismo modelo económico que dichos países, lo que es diferente es el Estado. El actual gobierno ha fallado en crear un contexto adecuado para el desarrollo de aquellas tres características: persisten en el error de recurrir a medidas populistas, en vez de elaborar medidas que atiendan las necesidades de la población como, por ejemplo, la reducción de la informalidad. Es por ello que la sociedad civil y las personas preparadas deben defender lo que ya se ha avanzado.

Elena Conterno

En esta situación crítica en la que estamos actualmente, no deberíamos tener dudas de que el partido del gobierno tiene intenciones de llevarnos al caos. Por ello, es necesario unirnos para defender la democracia. El presente escenario se puede explicar por: (i) la falta de meritocracia en el Estado donde no se ha instaurado aún el sentido de que el funcionario público y el Estado están para servir al ciudadano; y (ii) nos hemos acostumbrado a tener a un país sin partidos políticos. Estos dos aspectos nos están pasando factura.

Elena Conterno, presidenta de IPAE. (Foto: GEC)
Elena Conterno, presidenta de IPAE. (Foto: GEC)

Así, es necesario analizar cómo alcanza un mayor nivel de bienestar la familia peruana. Primero, con empleo; esto es lo más relevante ahora. Necesitamos una economía que les de oportunidades a esos jóvenes desempleados que buscan una fuente de ingreso. Es importante recalcar que el empleo sostenible viene con inversión privada. Segundo, la familia también mejora su bienestar por medio de los servicios del Estado. El Estado debe cumplir con proveer esos servicios. Para generar bienestar entonces, necesitamos que haya inversión, la cual genera empleo y mayor recaudación de impuestos. El gran problema para promover dichos aspectos es que el Estado tiene un pésimo desempeño. El grupo humano que está recibiendo el mayor impacto de la pésima gestión de Pedro Castillo son las personas más vulnerables, que dependen de los bienes y servicios que el Estado debe otorgar.

Necesitamos un verdadero liderazgo y humildad para ponerse de acuerdo con un enfoque descentralizado en favor de aquellos grupos vulnerables. Para ello, es importante mejorar cinco pilares para el desarrollo: una institucionalidad sólida como pilar para impulsar el desarrollo, crecimiento económico sostenible e inclusivo, igualdad de oportunidades -es decir, que el Estado funcione para las familias más vulnerables-, educación de calidad y empresarios comprometidos con el desarrollo.

Hania Pérez de Cuellar

Haber llegado a esta situación política no solo es responsabilidad de este gobierno; es el resultado de muchos años de no haber diagnosticado correctamente a nuestro país ni de haber enfrentado problemas como la corrupción y la ineficiencia de las políticas públicas. Ahora, el Perú se encuentra en una especie crisis crónica, el país vive permanentemente en emergencia. Debemos notar que existe una enfermedad de fondo que nunca llegamos a resolver y a eso se le ha agregado la crisis sanitaria. No se ha logrado solucionar los dolores de la falta de esperanza, falta de trabajo, de hambre, entre otros. Si bien estamos en un escenario difícil de arreglar, no es imposible hacerlo: el Perú es resiliente. Sin embargo, para salir de esta etapa difícil se necesita de un líder de equipo, pero también un equipo preparado y que el sector empresarial y la sociedad civil participen en esta sala de emergencia.

Hania Pérez de Cuellar. (Foto: Difusión)
Hania Pérez de Cuellar. (Foto: Difusión)

Actualmente, hay problemas en la parte de la economía familiar. El alza de precios, que es heredada de la crisis internacional, ha afectado los bolsillos de todos los peruanos; a esto se suma que el empleo se ha precarizado debido a que la pandemia llevó a un aumento del empleo informal. Es por ello que, ahora, debemos preocuparnos de la microeconomía –la economía familiar– es decir, activar las economías locales y regionales. Se deben activar mecanismos, a nivel subnacional, para generar empleo decente que lleve a las familias a mantenerse. Nos debemos enfocar en armar un paquete de medidas que ayude a activar las economías familiares: los subsidios tienen que ir acompañados de medidas focalizadas para generar empleo.

El gobierno actual debe trabajar en dos niveles: tratar los síntomas para luego ocuparse de las enfermedades crónicas. Es esencial armar un plan de emergencia y, luego, plantear las reformas importantes. No es el momento de replantear la Constitución porque las partes no están dispuestas a debatir. Existe un cuestionamiento del modelo actual a nivel mundial, lo cual no significa que necesariamente se debe cambiar. Si bien el modelo que tenemos necesita ajustes y cambios, no significa que debemos volver al anterior. Asimismo, es importante cuestionarnos si verdaderamente existe una descentralización en el Perú. Para que esta funcione tiene que haber una transferencia de autoridad y presupuesto.

Carlos Paredes

La crisis económica y política que estamos viviendo es el legado de la pandemia, la cual ha tenido un impacto significativo a nivel nacional y mundial. El voto de las elecciones del 2021 –un claro voto de protesta– reflejó el descontento de la población hacia un Estado que no proveía los servicios públicos básicos. Ahora, tenemos un gobierno que surgió producto de la protesta, pero lejos de mejorar la gestión del Estado, está socavando la habilidad del mismo para proveer bienes y servicios básicos, lo cual aumentará la frustración en el país. Tenemos un gobierno que lejos de atender los problemas de la población con respuestas coherentes, responde con medidas populistas. Por ejemplo, se ha regresado a la provisión de subsidios generalizados y no focalizados

Carlos Paredes, socio de Intelfin
Carlos Paredes, socio de Intelfin

En el corto plazo no estamos viendo la magnitud del desastre que se está generando, esto debido a la fortaleza económica que nuestro país. Sin embargo, el miedo que está presente en los inversionistas llevará a menor empleo formal de los próximos años. Por otro lado, hay un problema fundamental con la gestión del Estado ¿Cómo uno puede esperar que el Estado provea los bienes y servicios públicos necesarios si se pone a gestionar políticas a personas que no tienen idea de cómo gerenciar? La mayoría de los funcionarios públicos nombrados por el actual gobierno no reúne las cualidades morales ni profesionales para gobernar. El problema es uno de gerencia del Estado y de ausencia de visión de lo que hay que hacer para enfrentar la crisis. Pensar que con este gobierno vamos a salir de la crisis es iluso, lo que vamos a ver es más pobreza.

El escenario actual es insostenible. La mayoría no cree que el gobierno vaya a terminar el periodo del mandato, ni debería hacerlo. El riesgo es muy grande, en una democracia no se puede tener a personas con tendencias totalitarias en el poder. A nivel individual, lo que tenemos que hacer cada uno de nosotros es actuar en el campo de lo público y participar: expresar nuestra opinión, protestar, usar los mecanismos de redes, estar presentes, no solo quejarnos, sino plantear soluciones y pensar que si nos unimos hay razones para ver al Perú con optimismo.