Tras cuernos, palos. A la caída en el rendimiento de principales cultivos como el arroz y la papa en la campaña agrícola que se inicia este mes -a causa del alto costo de la urea como lo proyecta el Midagri-, ahora se añaden los peligros para la siembra de esos productos que ocasionarán las temperaturas por debajo de lo normal, según pronósticos de entes estatales.
Un nuevo informe del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) emitido este fin de semana y al que tuvo acceso Gestión, mantiene el estado de alerta por el fenómeno de La Niña costera, pero ahora con una mayor probabilidad de que tenga magnitud moderada hasta fin de año, y de magnitud débil para el verano 2022-2023.
Basándose en la presencia de ese fenómeno, el Enfen prevé la ocurrencia de temperaturas del aire a lo largo de la costa por debajo de sus valores normales, así como un exceso de lluvias en el sector nororiental, y deficiencias en la sierra sur occidental.
Para el verano 2023, indica una mayor probabilidad de condiciones de precipitaciones pluviales entre normal a bajo lo normal en el extremo norte.
Cabe recordar que la campaña agrícola 2022-2023 empieza en este mes y culmina en julio del 2023, es decir, que las citadas anomalías climáticas estarían presentes en ese periodo de siembra y cosecha.
Impacto en cultivos
Por su parte, reportes agrometeorológicos del Senamhi pronostican que en algunas localidades de la costa y en las cabeceras de sus valles, la baja temperatura podrían tener impacto negativo en el macollaje (propagación vegetativa) de cultivos de arroz, por lo cual se observaría mayor número de granos vanos (pequeños y de bajo peso).
“Las condiciones de temperatura inferiores a lo normal podrían retrasar el inicio de labores de siembra de almácigo”, añade esa entidad.
Papa
En el caso de la papa, el Senamhi pronostica que no se puede descartar incrementos en la incidencia de enfermedades fitosanitarias asociadas a la alta humedad, especialmente en los sectores cercanos al litoral y en los valles de la costa sur como Ica (región Ica), Majes, Camaná y Tambo (región Arequipa), donde se prevé para setiembre lluvias encima de su promedio esperado.
Para la sierra norte, los reportes de la entidad advierten que durante octubre tampoco se descartan descensos significativos de la temperatura nocturna, lo que impactaría de manera significativa en los sembríos, particularmente encima de los 3 mil metros sobre el nivel del mar (msnm), lo cual elevaría el riesgo a niveles medios.
Ya por efecto del menor uso de urea, el Midagri había advertido que la producción de arroz caería 7.5% en este año, y la de papa tendría una merma de hasta 10.7% en el 2023.
Maíz
En cuanto a los cultivos de maíz, el Senamhi pronostica que en la franja costera del norte, centro y sur del país persistirá una escasa tasa de desarrollo vegetativo de ese producto, ya que se prevén temperaturas diurnas y nocturnas de normales a inferiores a su promedio climático.
“En algunos sectores próximos al litoral es probable que las plantaciones de maíz extiendan su periodo vegetativo más de lo previsto para la temporada, debido a la disminución de su ritmo de crecimiento resultado de la prevalencia de condiciones frías”, acota el ente.
Además, señala que tampoco se descartan afectaciones a esos cultivos en la sierra norte entre agosto y octubre.
En Corto:
Anchoveta. El nuevo informe del Enfen que declara la alerta de La Niña costera de magnitud moderada hasta fin de año prevé que hasta el verano del 2023 la anchoveta continuaría presentando una amplia cobertura espacial a lo largo del litoral peruano, es decir, que se dificultaría su captura. Por otro lado, indica que la actividad reproductiva de la anchoveta se presenta por debajo de lo normal y se espera se incremente en las próximas semanas.