Cuatro propuestas para impulsar los negocios gastronómicos, según expertos del sector

Ante el cierre de 70,000 restaurantes de 200,000 que funcionaban antes de la pandemia del COVID-19 y la pérdida de 500,000 puestos de trabajo del 1′000,000 que existían de manera directa, un comité de expertos del sector gastronómico ha formulado 4 propuestas a fin de que los negocios puedan recuperarse en el actual contexto.

Los analistas consideran que ha habido insuficiencia de apoyo del Estado, además de que las medidas de aforo adoptadas podrían llevar al cierre de miles de restaurantes más.

De igual modo, hubo consenso en que un periodo de cuarentena adicional “sin duda destruiría lo que queda de la industria gastronómica, cerrarían miles de restaurantes y se perderían miles de empleos”.

Los planteamientos han sido elaborados en conjunto por Rubén Sánchez, gerente general de Pastelerías San Antonio; Gabriela Kanashiro, representante de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú); Fernando Moscoso, director de Marketing y Ventas de Le Cordon Bleu; Carlos Anderson, presidente del Instituto del Futuro; y Gabriel Del Castillo, vicepresidente del referido instituto.

En ese sentido, experto hacen un pedido al Gobierno de tomar en cuenta las siguientes cuatro propuestas:

1. Extender el plazo de Reactiva I y II a 5 años y extender el periodo de gracia de 1 a 2 años con el fin de asegurar la supervivencia de los miles de negocios en el sector gastronómico, así como en otros sectores, que accedieron al programa.
2. Impulsar el esquema de operaciones REPO aprobado por el BCRP el 2020 - Circular N° 0021-2020-BCRP - para facilitar la reprogramación de deuda: compra de paquetes de deuda de entidades financieras por parte del BCRP con el compromiso de las entidades financieras de realizar la recompra de los mismos al vencimiento establecido, a tasas de interés reducidas y mayores plazos.
3. Adoptar una medida de IGV 0% para el sector gastronómico por un año, del mismo modo que se ha hecho en Colombia.
4. La flexibilización del uso de espacios y vías públicas para la atención de restaurantes en espacios abiertos a la vez que estos adoptan los protocolos de seguridad necesarios.