Foto: GEC
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Uno de los principales dolores de cabeza del gobierno ha sido la adquisición de urea, un hecho que hasta el momento no se concreta. Se han realizado cuatro procesos internacionales, los que no han tenido éxito y fueron cuestionados por la Contraloría. La última está a punto de tener el mismo desenlace tomando en cuenta -además- que el decreto supremo que da luz verde (y presupuesto para su adquisición) vence el 31 de diciembre del 2022.