Uno de los principales dolores de cabeza del gobierno ha sido la adquisición de urea, un hecho que hasta el momento no se concreta. Se han realizado cuatro procesos internacionales, los que no han tenido éxito y fueron cuestionados por la Contraloría. La última está a punto de tener el mismo desenlace tomando en cuenta -además- que el decreto supremo que da luz verde (y presupuesto para su adquisición) vence el 31 de diciembre del 2022.
Lo que implica que si este monto no se usa (cerca de S/ 348.8 millones) revertirá al tesoro público si finalmente no se concreta la compra. La buena pro del último proceso para la adquisición de 44,000 toneladas de fertilizante sintético recayó -tras irregularidades halladas por la Contraloría- en la paraguaya Direcagro.
En vísperas de Navidad, la ministra de Agricultura y Riego, Nelly Paredes Castillo, afirmó que se estaba evaluando “puntos críticos” en relación “a los usos y costumbres del comercio internacional” al ser consultada sobre cómo avanza la compra de fertilizantes.
“Estamos en el cuarto proceso de compra (de urea). Actualmente, tenemos unos puntos críticos que estamos evaluando y eso en base a los usos y costumbres del comercio internacional. Esperamos ya tener pronto un resultado de este proceso y que lleguemos a un buen fin, para apoyar a los hermanos del campo”, dijo el martes 20 de diciembre durante su presentación en la Comisión Agraria del parlamento.
La ministra no dio más detalles sobre los puntos en controversia. Gestión -hasta el cierre de esta nota- solicito al área de prensa una entrevista con la ministra o una respuesta oficial sobre los “puntos críticos” sin respuesta alguna, lo mismo pasó con Agro Rural (entidad responsable de la adquisición) que indicó que la entrevista con su nuevo director podría pactarse recién la primera semana de 2023, cuando el plazo para su compra vence este sábado.
También nos comunicamos con Direcagro (ganadora del cuarto proceso) y el empleado que nos contesto indicó que sus gerentes están de vacaciones por fiestas hasta la próxima semana.
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¿Qué está pasando con el cuarto proceso? Marco Vinelli, exdirector ejecutivo de Agro Rural, consideró que el cuarto intento para comprar urea desde el Estado va a terminar cayéndose, al igual que los tres anteriores, ya que al concluirse el plazo legal para su adquisición (dispuesto en el DS 013-2022) que es el 31 de diciembre de 2022, la entidad (Agro Rural) encargada de su compra no ha terminado de concretar todos los documentos necesarios para la compra.
“Eso que quiere decir, por ejemplo, que todavía no han emitido la carta de crédito. Si emiten la carta de crédito en estos días (antes del 31 de diciembre) la empresa que vende -que es Direcagro- tiene recién 40 días para traer la urea, por lo que llegaría (recién) en febrero. A lo que se suma que los presupuestos son anuales, se cierran el 31 de diciembre, por lo que no se va a poder pagar si es que aún no entregan el fertilizante”, especificó.
Un detalle a tomar en consideración respecto a la carta de crédito que solicita la empresa ganadora es que -refirió el experto- está pidiendo la carta de crédito garantizada que funciona como un cheque.
“Vas con esa carta a cualquier banco y lo puedes cobrar de manera rápida y sin entregar el producto. En cambio la carta crédito habitual -estipulado en las bases del proceso- solo lo puedes cobrar cuando el producto ha sido entregado y recepcionado”, alertó.
En su opinión, esta solicitud es irregular porque en las bases del proceso (con las que obtuvo la buena pro) se estipula la emisión de una carta de crédito de usos y costumbres en el comercio internacional, que es la habitual y no la garantizada.
Otro problema latente es que el monto (presupuesto) que se ha destinado a Agro Rural para la compra de la urea también debe ser usado para la implementación de las actividades de operación logística, soporte de entrega y distribución nacional del fertilizante nitrogenado, pero -hasta el momento- tampoco han sido contratados estos servicios. “Ni siquiera han sido licitados”, alertó el exfuncionario.
“La certificación de calidad, así como almacenaje y distribución de la urea, son servicios que ya debieron ya ser contratados, pero hasta el momento no han sido contratados, ni siquiera han sido licitados. Tampoco hay presupuesto en el próximo año para hacer esa contratación, porque toda la plata la tienen para el 2022 y el 31 de diciembre, el dinero que no se gasta se revierte al tesoro público. Por estos temas, creo que esta compra ya no va”, puntualizó.
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Por el lado técnico, refirió Vinelli, también hay situaciones controvertidas como que -de concretarse en lo que queda del 2022 la compra- el fertilizante llegaría en febrero, cuando ya se acabo la campaña agrícola 2022-2023. “Solo quedaría un 10% de siembra. Ya es muy tarde. Ya que no hay necesidad pública en ese instante”
Ante ello, ¿cabe la posibilidad que se emita otro decreto para ampliar el plazo de compra de urea al 2023 como ya se hizo con anterioridad? Al respecto, la exautoridad comentó que ello no sería posible ya que estos cierran el 31 de diciembre de este año.
“Lo que podría pasar es que el próximo año puedan emitir otro decreto con presupuesto del año 2023. No creo que lo hagan porque tendrían que buscarse el presupuesto para destinarse nuevamente a la compra de urea, que sería el quinto proceso. Es muy complicado”, añadió.
Por su parte, Clímaco Cárdenas de Conveagro consideró que no va llegar ninguna urea, tomando en cuenta -además-que esta fuera de tiempo para la campaña agrícola 2022-2023. “El Ministerio de Agricultura ha mentido cuando dijo que tenía la carta fianza de la empresa paraguaya a fin de hacer efectiva la adquisición de 44,000 toneladas de urea. No va a ver ninguna urea”.
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Así, añadió que una alternativa es que se otorgue un vale con descuento a los agricultores, a través de las organizaciones como la juntas de usuarios de agua, las cooperativas, asociaciones agrarias, entre otros, para que puedan adquirir el fertilizante en las tiendas en la que se comercializa este producto. Ya que -según su opinión- el bono (fertiabono) no va ser de apoyo para los que se dedican a la actividad agraria.
De acuerdo al Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri) hasta el momento hay 1′381,963 personas registradas en el Padrón de Productores Agrarios (PPA) de los cuales se han beneficio con el cobro de este bono (hasta un máximo de S/ 7,447 dependiendo del número de hectáreas que se tenga) 261,714 agricultores.
Para este subsidio se ha destinado S/ 418.7 millones, de los cuales se han desembolsado -a la fecha- S/ 383.4 millones. “Otra alternativa que planteamos fue la subasta inversa que tampoco se hizo. El gran problema es que falta decisión política. Mi percepción es que actualmente no hay decisión, aunado a la incapacidad”.
Esta situación tendrá un impacto en la oferta de alimentos, ya que para Conveagro está va retroceder -el próximo año- por menor área de siembra (entre 14% a 15% menos) lo que podría generar un incremento de los precios en productos como la papa, quinua, arroz, entre los principales.
“De cara al 2023, es necesario que se reglamento de ley de cooperativas que todavía no se hace; que se lleve adelante una promoción del consumo de leche de producción nacional; que se destine presupuesto para la siembra y cosecha de agua, las represas altoandinas y se aplique la ley de compras estatales en la agricultura familiar”, puntualizó.
Para Vinelli, en cambio, lo que toca -ahora- es prepararse para la siguiente campaña agrícola con programa de acceso al agua; al crédito; a servicios; a semillas de calidad. “El ministerio y el gobierno ya debería estar pensando en ello. El inicio de la campaña en agosto 2023 por lo que su presupuesto debería estar enfocado en cómo atender esa campaña”, acotó.
Nota:
- Precio de la urea actualmente oscila -en el mercado internacional- US$ 475, cuando en marzo llegó a costar US$ 1,000 (precio FOB) cuando estalló la guerra de Ucrania con Rusia. “Ahora el precio esta con tendencia a la baja, posiblemente va a seguir bajando ubicándose en US$ 300, que es el precio habitual, por lo que no hay necesidad que se compre”, añadió Vinelli.